ALPHA [I]

- Prólogo 00 - 🌙

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CAMINATA BAJO LA LUNA

- ¿si no me acepta y me rechaza? tendré que volver a la calle señor hace mucho mucho frío y no quiero volver - repetía la niña mientras iba de la mano del chico de los ojos azules como ella lo había apodado.

estaban caminando en el predio de pinos ambos a mitad del bosque y casi media noche.

el le resto importancia mientras acomodaba su cabello rubio entre la capucha negra , hacía algo de frío para el pero demasiado para la cría humana así que se aseguraba debes en cuando que sus latidos marcharán bien  - es algo bipolar pero te aceptara así que tranquila niña - le sonrió el mayor mientras se debatía mentalmente como reaccionaría su alpha ante la presencia de la pequeña bribona - si me acepto a mí porque ¿no? a ti también bella dama  - aunque con el ella no tenía opción.

era eso o morir

desde un principio el sabía que era una  humana por que se lo contó luego de volver de su visita por la ciudad hace exactamente una semana.

Le contó que la diosa luna la castigo de la peor manera uniéndola con una hembra humana , no la quería pero el decidió investigar aún más hasta enterarse que los padres de la niña la habían echado de su hogar dejándola sola a su suerte.

para ahorrarse de gastar en otro plato de comida . entre charlas y risas ambos estaban en las fueras de la mansión de seam.

la niña frenó de golpe.

- ¿que sucede? - le preguntó poniéndose frente a ella divertido.

la humana huele a ansiedad.

- ¿voy a vivir aquí señor? es muy grande - tragó en seco viéndo la inmensa construcción que se alzaba a su espalda .

eso no es nada esto es una pequeña porción de los terrenos.

- todo esto en algunos años será de tu propiedad que deberas cuidar pero te costara por que primero tendrás que domar a la bestia - le contestó para luego irse hacía las rejas de entrada y moverlas a un lado.

con intranquilidad porque a estas alturas ella lo habría sentido a ambos pero no tenía miedo.

- ¿la bestia? - le vio horrorizada para seguirlo torpemente el paso por medio de las casas.

que olían muy bien

- pronto la conocerás - fue lo último que le dijo en el trayecto hacía la mansión no mencionó nada pero su respiración y la forma de como late su corazón dice otra cosa.