Detuvo su bicicleta frente a la plaza.
Despues rio.
La había llamado fea. Ojos de lagartija. Y patas de gallina.
Cuando, vamos, ella era preciosa.
Con un rostro pequeño. Angelical. Y unos ojos grandes y separados, sí, pero dorados y dulces como la miel.
Se revolvió el cabello y bufó.
Era un imbécil.
Aunque ahora que lo pensaba fue lo mejor que pudo haber hecho. Así ella jamás querría volver a hablarle y él no se haría tontas ilusiones.
Porque qué podría ofrecerle él a una chica como ella, cuando sabía perfectamente lo que pasaría en cinco meses.
Había sido una locura pensar en acercarse a ella; le gustaba, sí. Y se había metido en su corazón desde aquella tarde en que la vio en el hospital, pero tenía que olvidarla.
Dejarla ir.
Si quieres leer mas historias de este estilo no dudes en seguirme en la aplicación Booknet
Encuentrame en Booknet como: NathaschaVzla
Instagram: nathaschaescritora
Grupo de facebook: A Million Stars
Facebook: Nathascha Maldonado
ESTÁS LEYENDO
(COMPLETA) Cinco meses para decirte adiós
Teen Fiction¿Y si solo tuvieras cinco meses para poder decirle adiós a la persona que quieres?