Capítulo 3

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-Hey, ¿que tienes?
-Nada, solo estoy un poco asustada
-¿Tu primera operación? Dice riéndose
-Cállate. Digo mientras suelto una risa
-Bueno, hay que verle el lado positivo, volverás a tener tus piernas sanas y salvas

Nos dirigimos al hospital, lo peor es que está bastante lejos y ya voy tarde, me dieron una hora para llegar y ya voy tarde, excelente.

-Hey, quita esa carita tan larga que tienes
-Vamos, una ya no puede estar asustado porque luego
-Jaja, tranquilízate un poco, de verdad llega el punto en el que no te conozco
-Es que estoy bastante asustada de verdad, nunca había estado tan asustada
-¿Que te parece si escuchamos un poco de música? Conecta su memoria al auto
-Pues, escucha lo que quieras
-Vamos, no te enojes, "Entraste como un rayo de luz, como un aire encantador liberaste con tu echado a mi recluso corazón". Esa canción es de Hanna y Ahslie ¿que hago yo? Esa es la canción, una de mis canciones favoritas.
-Tienes mi memoria, dámela
-¿Y quedarnos sin música? No lo soportaría. Dice para hacerme reír
-¿Que haces con mi memoria?
-Solo quería pasar algunas canciones a mi memoria, nada más
-Está bien, te la presto. Suelto una pequeña risa

Llegamos bastante rápido al hospital, el tiempo a pasado como el agua cuando la tengo en mis manos.

-Bienvenida señorita, señor. Dice la recepcionista con bastante respeto
-Buenas tardes, soy Valeria. Digo, y espero unos segundos y pienso que el nombre no basta. Valeria López Granados. Si, con eso bastará
-El doctor Alfredo la espera. Llama a una enfermera con la mano y la enfermera se dirige a donde estamos. Llévela a la sala 27
-Ahora mismo. Dice ella con un tono de voz muy dulce
-Bueno, aquí vamos Val, ¿estás nerviosa? Dice Jason muy dulcemente
-Bastante, no sé si saldré viva de hay pero lo intentare. Digo nerviosa
-Bueno, de aquí no puede pasar. Dice la enfermera y me toma de la mano para llevarme a la habitación.

Me suelto, para abrazarlo y decirle todo lo que puedo decirle en este momento.

-Te quiero, y pase lo que pase siempre serás mi mejor amigo, pase lo qué pasó nunca te olvidare, siempre estaré contigo. Lo abrazo fuerte, fan fuerte que incluso comienzo a lastimarlo.
-Yo también te quiero mucho, y pase lo que pase siempre estaré contigo. Me abraza, la enfermera me toma del hombro en señal de que ya es hora y nos soltamos, me hubiera gustado que ese momento hubiera durado más, incluso que hubiera sido de toda la vida, pero no lo fue.

Entró en la sala, y no tengo tiempo para decirle realmente lo que siento por el, que lo amo.

Más allá de tus defectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora