Capitulo 5

22 1 1
                                    

Me levanto, y pienso que todo es un sueño, pero no, no siento mis piernas, esto es real, lo de ayer, el hospital, la silla, todo es cierto, no puedo con esto, simplemente no puedo.
Afuera de mi habitación está Jason, hace el desayuno, me pregunto qué es, voltea y me ve, se dirige a donde estoy, sus labios me mandan una pequeña sonrisa y solo encuentro regresarla.

-Despertaste, que bien
-Si, eso creo
-¿Estás bien? Ya sabes, con esto y. No termina su oración
-Claro, solo estoy algo triste, porque no podré caminar nunca más. Completo su oración, solo quiero que sepa que no tiene porque dejar la oración incompleta. Bueno, ¿me ayudas a subir a mi pesadilla?
-Está bien

Me ayuda a subir a la silla, me lleva a la cocina, donde hay unos huevos revueltos y una jarra de jugo en el centro. El florero tiene flores nuevas, huele muy bien, hay tostadas con mermelada a un lado de la jarra de jugo, si que se ha esmerado en esto, yo solo desayunaba cereal o quesadillas pero el me ha puesto mucha atención.

-¿Quieres café o jugo? También hay café, increíble
-Mmm el jugo está bien
-Bueno, yo tomaré café, tuve una noche larga, preparando algo
-¿Desde cuando tomas café?
-Desde ayer, era lo único que había en la cafetería de la oficina
-Todo secretario bebe su café en el trabajo ¿no?
-Bueno, que bueno qué hay descafeinado ya que no me gusta la cafeína, sabes que, tomare jugo de naranja
-Jajaja, y ¿que harás con el café?
-Tal vez se lo daré a tu vecino, todas las mañanas viene a pedir que le rellene el bote con café . Dice, después de tomar un vaso para servirme jugo

Tomo el vaso y le doy un sorbo al jugo, comienzo a comer mis huevos revueltos , le han quedado excelentes, me sorprende lo bien que cocina.

-¿Que te parece si damos un paseo en el parque?
- Está bien, no puedo hacer nada aquí
-Bueno, arréglate y sube al coche
-No creo poder arreglarme sola
-Si, tal vez necesitemos a alguien que nos ayude con eso
-Luego será, que bueno que dormí vestida
-Si, que bueno jajaja, vamos al auto

Me ayuda a subir, sube la silla de ruedas a la cajuela y vamos al parque, por fin llegamos, hubo un largo silencio en el camino, pero bueno, ya llegamos.

Más allá de tus defectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora