Capitulo 11

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Frente a mi, hay una rampa, una rampa echa de madera, la madera se ve bastante lisa, perfecta para pasar un par de ruedas por ahí, es perfecto, ahora ya se por que Jason estaba despierto a las cinco, lo hizo para mi, esto es muy especial, ya se me dificultaba subir las escaleras con la silla, y no solo a mi, también a el, aunque me quiero quedar con la opción de que lo hizo por mi, y nada mas.

-¿Tu hiciste esto?-pregunto, sorprendida
-Si, no es nada, no es para tanto de verdad, solo fata pintarla y quedará lista, espero que te halla gustado este pequeño detalle, no es mucho, pero es algo-habla con una voz bastante dulce, simplemente me encanta que halla echo esto por mi
-Gracias
-¿Qué?
-Que gracias, me ha gustado bastante el detalle, de verdad, no se como agradecerlo, es que no tengo palabras para describirte lo agradecida que estoy en estos momentos, no puedo creer que enserio lo hallas echo por mi, es un gran detalle
-No tienes que decir nada, de verdad
-Lo se, pero es lo que quiero, agradecerte por hacer esta para mi, por eso estabas levantado tan temprano, jaja, mentiroso
-Bueno, si te lo decía ya no sería sorpresa.

Me encantan este tipo de detalles de el, desde que llegue, siempre me da muchas cosas inesperadas, en especial ese tipo de sorpresas que no cambiarías por nada en el mundo, por el simple echo de que para ti, el esfuerzo de esa persona por entregarte lo mejor es muy grande, simplemente, no hay palabras para describir lo agradecida que estoy con el.

-Bueno, ¿que te parece si la estrenas?-pregunta, tomando mi silla
-Perfecto, me encantaría probarla

Bajamos por la lisa rampa de madera, y me ayuda a subir al auto, una vez estando dentro de auto, prendo la radio y pongo uno de los discos que me regalo el día de mi cumpleaños, cuando subo el volumen y hay una canción de Arctic Monkeys. Me gusta mucho esta banda.

-Bien, ¿a donde la llevo señorita?-pregunto dejando reflejar sus pequeños hoyuelos
-A mi librería favorita caballero, claro, si no es una molestia-bromeo
-Con mucho gusto-responde el, aún riéndose

Mientras el maneja, la canción de Arctic Monkeys suena en el estero, puedo escuchar como la va cantando en voz muy baja, no puedo evitar reír al ver su interpretación de Knee Socks, se ve muy divertido.

-Muy bien señorita, llegamos
-Muchas gracias mi gran héroe y caballero
-Ya, fuera de bromas, vamos a entregar esos libros que debes a la librería, no te prestar ni un libro más hasta que lo compres, conoces las reglas
-Lo entiendo, vamos

Bajamos del automóvil y entramos a la famosa librería, por desgracia, la presencia de una de las personas que hay ahí me incomoda bastante

Más allá de tus defectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora