El primer día de clases en el prestigioso colegio Casazola era esencial para que los alumnos resistieran todo el año. El profesor Reberte, profesor de química se encontraba pasando la lista de los alumnos en el salón de ultimo año, mejor conocido como el infierno de los profesores. Casi todos se encontraban en esta clase excepto 2 alumnas, Valentina Novoa y Roani Santiago, quienes aparecieron haciendo algo de escándalo en la puerta.
-Primer día y llegando tarde, espero no se les haga costumbre señoritas- dijo el profesor con cierto tono de molestia en la voz.
-Disculpe, no volverá a pasar- dijo Valentina.
-Eso lo escuchara en todo el año escolar- intervino Niall queriendo poner más tensa la situación.
-Y a ti quién te metió?- preguntó Valentina y el le lanzó un beso en el aire provocando que su compañera se irritará más, a Niall le encantaba verla así.
-Dejen de hablar y siéntense por favor- pidió el profesor.
Las dos se incorporaron a la clase en sus respectivas mesas de trabajo para luego colocarse sus batas blancas de laboratorio.
Valentina miro a lo lejos a Juan, su mejor amigo, le hizo una seña con la mano que provocó que uno de los vasos químicos de vidrio chocará con otro e hiciera ruido.
-Señorita Novoa, podría prestarle atención a la clase o al menos quedarse quieta?- ella asintió mientras sus demás compañeros reían.
El profesor empezó a explicar cómo trabajarían en el primer lapso del año escolar, estaba aburrida la clase para todos excepto para Liam quien estaba emocionado con todo el material que iban a aprender este año, él era algo nerd.
-Como pueden ver tienen un nuevo compañero este año- todos voltearon hacia el apuesto chico del fondo- Alex, podrías presentarte?- el chico rodó los ojos, pero luego se levanto con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón.
-Soy Alex Rudamelkin- dijo secamente.
-Alex es uno de los mejores estudiantes y espero que eso no cambie ahora que estás aquí- le dijo Reberte a lo que él asintió con fastidio.
Cuando por fin finalizó la clase todos salieron directo a la cafetería, ahí se reunían a desayunar antes de la clase de física de la señorita Maldonado.
Valentina iba a salir del salón cuando Christian Maldonado uno de los bombones del colegio le tomó del brazo.
-Hola- saludó el mostrando sus perfecta sonrisa.
-Hola- respondió ella nerviosa, no tenían mucha comunicación a pesar de que iban a la misma clase.
-Este año estás más bonita... Te hiciste algo?- sí algo no le faltaba a Christian era su forma de hacer sentir especiales a las chicas.
-Corte mi cabello... Debe ser eso- dijo ella sonrojada.
Para Christian, Valentina siempre había sido el premio mayor de la clase, no sólo por el hecho de ser bonita si no porque era inteligente y odiaba tanto a Niall Horan como el. En los años anteriores nunca quiso intentar algo con ella por el hecho de que tenía novia y era oficial, pero este año que Luciana y el habían terminado podía haber una posibilidad para Valentina y el.
-¿Te parece si nos juntamos en la tarde?- le preguntó el coqueto, sabía que la traía loca.
-¡Si!... - aclaró su garganta- Digo, si- esta vez lo dijo de una manera más tranquila. El río, por su puesto.
-Nos vemos más tarde- le guiñó el ojo y se fue.
Valentina no podía creerlo, era Christian, estaba emocionada y ansiosa.
-¿Qué te dijo?- preguntó Juan curioso.
-Me dijo que estaba más linda y me invitó a juntarnos en la tarde- Roani sonrio y festejo junto a su amiga mientras Juan solamente analizaba todo- ¿No te alegras?
-Sabes que no lo soporto- dijo sincero Juan.
-No lo conoces
-Igual no me interesa hacerlo, solo ten cuidado- ella asintió con una sonrisa- ¿Vamos a el depósito?
El depósito era un lugar escondido del colegio donde guardaban artículos viejos. Nadie lo conocía, excepto Juan y sus amigas, ahí se reunían para hacer sus cosas. Para mala suerte de ellos Niall al verlos caminar misteriosamente los siguió y encontró el lugar donde se reunían a chismear.
-Tengo una obsesión por este color- empezó a hablar Valentina sobre el color magenta de una revista cuando se escucho un ruido.
-¿Quién anda ahí?- preguntó Roani asustada.
Juan se acercó a dónde provenía el sonido y encontró al rubio quien estaba rojo aguantando la risa.
-¿Qué haces tú aquí?- preguntó Juan a Niall.
-Tuve curiosidad porque estaban muy sospechosos y ya saben que en ustedes no se puede confiar mucho- le dijo Niall entre risas- Bueno- respiro- Bonito lugar- dijo mientras observaba todo.
-Niall no le digas a nadie que esto existe- pidió Roani.
-¿Por qué? Aquí podríamos venir a pasar buenos ratos, a traer a las chicas y ya saben- levanto la ceja pícaramente.
-Que asco me das- dijo Valentina.
-Niall es en serio, no puedes decirle a nadie, si mi papa se entera de que nos metemos aquí me mata- suplico Juan.
-Esta bien... Pero van a tener que dejar usarme este lugar- propuso Niall.
-No, no voy a dejar que uses nuestro lugar para hacer tus cochinadas- dijo Valentina
-Cochinadas que quisieras que te hiciera a ti- se burlo de ella nuevamente, amaba hacerla enojar.
-¿Para qué lo usarías?- preguntó Roani sería.
-Para practicar mi música, con mi banda, ya saben... Harry, Liam y Louis- los 3 chicos se miraron entre ellos- ¿Qué dicen?
-Esta bien, pero pondremos horarios- dijo Juan- de 1:00 a 3:00 nosotros y de 3:00 a 5:00 ustedes
-Perfecto- dijo Niall satisfecho.
-Ya sabes que tienes que hablar con tus amigos para que esto quede entre nosotros- le recordó Roani.
-Es un trato, relájense.
Valentina tomó su mochila y salió sin decirle nada, mientras Niall por dentro festejaba ya que aunque no fuera algo del otro mundo ahora ambos tenían algo que compartir, algo que solamente era de ellos.