El Ken de la ciudad

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Los chicos regresaron a su clase de castellano, la cual ya estaba bastante adelantada pero aun así la profesora los dejo entrar debido a que llevaban un permiso de la dirección.

-Ok necesito que se inspiren y escriban una pequeña pequeña historia sobre alguna persona que conozcan, vale 10 pts así que no pierdan ese regalo- la profesora se sentó en su escritorio a corregir otros exámenes mientras los chicos pensaban y pensaban que escribir.

Cuando acabó el tiempo todos terminaron y como Valentina fue la última le tocó la peor parte.

-Hey señorita Novoa, aún no puede sentarte- Valentina la miro sin entender- Como usted fue la ultima tendrá que leernos lo que escribió así damos tiempo a que finalice la hora

-Eh... No creo que sea buena idea- dijo ella nerviosa.

-Le regaló dos puntos más si lo lee y si no se los resto de la nota- Valentina rodó los ojos y tomo la hoja para comenzar a leer.

Acomodo su cabello y su falda y se colocó en el medio lista para leer lo que había escrito.

-Mi historia se llama "El Ken de la ciudad"- muchos rieron excepto Niall quien intervino rápidamente.

-Profesora no la deje leer eso seguro es una porquería como todo lo que hace

-Señor Niall Horan un punto menos por decir eso- le dijo la profesora- Continúa Valentina

-Gracias profesora- respondió está con una sonrisa maliciosa- Ok- se aclaró la garganta- Había una vez un Ken de plástico que lo tenía todo, incluyendo a un padre corrupto, un político que hacía lo que él quería- Valentina fue interrumpida por el sonido de la puerta.

-Disculpe pero el señor Bobby Horan está aquí buscando a su hijo, podría Niall salir un momento?- preguntó uno de los guardias de seguridad, la profesora asintió pues se trataba de Bobby Horan.

-Peter, podrías decirle a mi papa que pase? Mi compañera escribió una historia que creo que le puede interesar- Niall miro a Valentina desafiante.

Minutos después Bobby Horan se encontraba entrando al salón junto con sus escoltas, un hombre serio, alto y elegante.

Narra Niall:
Mi padre tomó asiento y la profesora dejó que Valentina continuará, ella me miró desafiante y aunque yo sabía que no iba a parar o a arrepentirse, quería ver que hacía teniendo a mi papa en frente.

-Bien continuo- dijo ella volviendo a retomar su historia- Había una vez un Ken de plástico que lo tenía todo, incluyendo a un papa corrupto, un político que hacía todo lo que quería cuando quería. Este Ken de plástico era tan de plástico como una barbie o uno de los muñecos de Dragón Ball, a excepción que este en vez de tener una espada tenía un celular y cada vez que el Ken de la ciudad se metía en problemas marcaba la techa send y su papi venía al rescate de el. Y así era la vida de este pobre Ken de plástico, una vida falsa, sin amor, sin locura, siempre lo mismo porque no podía hacer valer sus propias decisiones, siempre con el miedo de probar cosas nuevas y de ser el mismo ante todos.

La mire con odio, si el día anterior había sentido algo por ella hoy me había demostrado que era la peor de todas y de esta me iba a vengar.

Narra Valentina:

-Te pasaste- me regaño Roani nuevamente mientras caminábamos hacia el cuarto.

-Ya se, ya se... ¿Pero qué querías que hiciera? La profesora me estaba presionando- me excusé.

-Igualmente tú no tienes necesidad de escribir eso, que es lo que ibas a ganar? nada

-Es porque Niall me molesta, me cae mal, es un idiota- dije mientras revivía en mi mente algunos momentos con el- No lo soporto

-¿Te molesta o te gusta? Porque no es normal eso... O no se

-¿Cómo me va a gustar ese? - dije nerviosa, no quería que pensaran eso porque a demás no era cierto.

-Pues pareciera que te gusta porque tomas en cuenta todo lo que hace- negué rápidamente- Claro que si Val

-No me gusta Horan, me gusta Christian- le dije y sonreí picara

-¿Christian Ferreira?- preguntó con una mueca de desaprobación

-Si, me encanta Chris- exagere mi tono- Me encanta su cabello oscuro y esos ojos verdes que me matan- me mordí el labio.

-Chris... Es lindo pero hay algo en el que simplemente no me agrada

-Pues a mí si

-Pues a mí también me agradas- escuche su voz tras de mí.

Me volteé para encontrarme con sus hermosos ojos verdes y su sonrisa de comercial, me encantaban sus dientes blancos y relucientes. Roani se fue al instante dejándonos solos y con cara de desaprobación.

-Ame tu historia sobre Horan, lo describe perfectamente- ambos reímos

-Si aunque creo que me pase un poquito

-No, para nada- sonreí porque por primera vez alguien estaba de acuerdo conmigo- Me encanta que seas tan Directa y divertida

-Oh pues gracias- él volvió a sonreírme

-El otro día en la fiesta desapareciste... ¿Qué pasó?

-Horan me engaño con una de sus bromistas- el rodó los ojos

-Algo me dice que el Ken está enamorado de ti, siempre anda atrás tuyo- yo reí ante tu comentario

-Eso es imposible

-No es imposible, cualquiera podría enamorarse de esa sonrisa y ese rostro tan lindo- me tomo de la cintura acercándose a mi

-¿Hasta tu?- pregunté mientras jugaba con el cuello de su camisa.

-Hasta yo- afirmó y se acercó a mis labios.

-¿Sabes algo Chris? No soy una chica fácil, si quieres un beso... - me acerqué a su oído- Gánatelo- bese su mejilla y salí corriendo hacia mi habitación.

Cerré la puerta del cuarto rápidamente y acomode mi ropa, sabía que Chris venía tras de mí. Segundos después la puerta sonó y efectivamente era él quien no me dejo ni siquiera hablar ya que sus labios se robaron los míos. Caímos a la cama donde nos besamos aún más apasionadamente, el acariciaba mis piernas y yo jugaba con su cabello, pero me separe de él en cuanto sentí sus manos levantar mi falda y acariciar mi trasero, en ese momento me levante de la cama y acomode mi ropa.

-¿Complacido?- pregunté tratando de no parecer nerviosa.

-Si, definitivamente si- se acomodó un poco su cabello- Me pones... Dios eres genial- se levanto para besarme nuevamente- ¿Quieres ser mi novia?- preguntó

-Esfuérzate más, creo que lo valgo- el río y beso mi mejilla.

-Tienes razón, cuando menos te lo esperes te sorprenderé- beso cortamente mis labios- Nos vemos después bonita.

Christian salió del cuarto y yo sonreí. Me tumbe en la cama y cerré los ojos para imaginarme de nuevo todo lo que hacía sucedido minutos atrás, el problema es que en mi imaginación el protagonista no era Chris si no Niall.

Física o química Where stories live. Discover now