Estaba mirando por la ventana cuando llamaron a la puerta.
Era Olivia y traía al bebé con ella.
Me puse de pie inmediatamente y fui hasta donde ella estaba.
-¿Ya comió? - pregunté tomándolo en brazos.
Ella negó-. No ha querido comer y la verdad su llanto me tiene harta. Te lo traje porque el patrón me lo pidió así. Ya vengo- salió de la habitación y yo abracé a mi hijo.
-Mi amor- besé su cabeza y lo acuné entre mis brazos.
Fui hasta la cama y me senté con cuidado. Mi pierna dolía y yo tenía mucha hambre.
No había comido en todo el día.
-Debes tener mucha hambre... ven. Mami te va a cuidar- apenas desabroché mi vestido y saqué uno de mis pechos, llevé el pezón a su boca. Él se prendió a él tan fuerte que me causó dolor.
Mientras él comía, le quité su ropita y lo dejé en el pañal solamente.Quería que estuviera fresco.
Suspiré.
Deseaba que todo fuera diferente y la verdad agradecía no recordar nada porque tenía bastante con saber la clase de mujer que fui. No creo que pudiera soportar saber más.
Ahora podía entender todo y si yo hice lo que Alfonso me dijo que hice, no había pagado ni la cuarta parte de ese daño que había hecho y el padre de mi bebé me tenía en sus manos.
Entonces llegué a la conclusión de que debía hacer lo justo y tratar de enmendar ese error.
Debía ganarme su perdón.
-Te traje de comer- la voz de Olivia me sacó de mis pensamientos. Dejó la bandeja en la mesa de la derecha y fue hasta la puerta.
-Gracias- cambié al bebé hacia el otro pezón y luego la miré.
De seguro también le hice daño a ella.
-Lamento lo que te hice para que me odies, Olivia- ella sonrió con burla.
-Aún no me recupero de lo que me hiciste, pero la venganza es un plato que se come frío y yo esperaré a que estés desprevenida para cobrartelas todas, maldita- miró la comida y luego, a mi.
Por más que me doliera el estómago por toda el hambre que tenía, después de esa mirada, decidí que no iba a comer nada que ella me trajera.
-Vengo por él en dos horas- sin más salió de la habitación.
Miré al bebé y sonreí. Era tan tierno.
Cuando él terminó de comer, se quedó un rato despierto y yo aproveché para jugar con él.
-Mi pequeño príncipe- besé su nariz una vez quedó dormido y lo miré descansar. El pequeño se acurrucó cerca de mi.
Miré con dirección a la bandeja con comida y mi estómago rugió. Tenía mucha hambre.
Cerré los ojos y traté de disfrutar del momento con mi hijo, pero el dolor punzante en mi pierna no me dejaba. Levanté el bajo de mi vestido y vi la pierna hinchada.
Decidí buscar ayuda.
Acomodé mi vestido y en la cama coloqué unas almohadas a cada lado de mi bebé para evitar accidentes.
Me puse de pie con mucha dificultad y fui hasta la puerta.
Giré el pomo y gracias a Dios estaba abierto.
Salí al pasillo y llamé a Alfonso.
-¡Alfonso! ¡Alfonso! - él llegó luego de unos minutos y furioso me llevó dentro de la recámara y cerró la puerta.
-¿Qué mierda haces fuera de la habitación? - desvié la mirada y traté de mantenerme en pie.
-Yo... te estaba llamando porque... no aguanto el dolor en la pierna... y también porque está hinchada- él bufó y me dejó de mala gana en la cama.
Levantó el bajo de mi vestido y maldijo.
Sacó su móvil y marcó a alguien.
-Voy con Alicia al dispensario... es su pierna... - me miró fijamente-. ... cayó mientras se bañaba y se golpeó... OK, ya voy para allá- colgó y me miró fijamente-. Recuerda que si eres buena volverás a ver a ese mocoso... - asentí.
De seguro quería que mintiera.
Me tomó en brazos y me cargó. En el pasillo llamó a Olivia y le ordenó que se quedara con mi bebé.
Me dejó en el asiento trasero del auto y tiró la puerta.
Condujo en silencio hasta el dispensario y una vez allí, aparcó y se giró para decirme:
-Estás advertida- asentí.
Me sacó del auto y me dejó en la silla que traía Murilo para transportarme.
Me guió en silencio y yo mantuve la mirada fija en mis manos. Tratando de contener las lágrimas.
Cuando llegamos a su lugar de atención, él, con ayuda de Alfonso, me colocaron en la camilla.
-Muéstrame- levanté el bajo de mi vestido y le mostré. Él maldijo y empezó a revisar la pierna-. ¿Qué fue lo que pasó? - me preguntó.
-Me caí en la ducha mientras me bañaba - no lo miré a los ojos y él se rio secamente.
-Digamos que te creo- me obligó a mirarlo y cuando lo hice,dijo:-. Si él te maltrata, te conviene hablar porque no va a cambiar, va a empeorar y con la historia que ambos comparten no va a parar hasta acabar contigo- vi como Alfonso lo empujaba y me abracé a mi misma.
-Te dije que me caí en el baño mientras me duchaba- él asintió.
-Lo que digas- sabía que no me creía, pero muy poco podía hacer.
-¿Qué tiene? - preguntó Alfonso.
- Gracias a Dios sólo fue la hinchazón, pero si no la hubieras traído, podría ser peor- asentí-. Debes evitar hacer esfuerzos, no deberías estar sola cuando estás en el baño ni subir y bajar escaleras. Necesitas descansar - bajé mi vestido y miré mis manos.
-Yo...
-No te preocupes Murilo, de ahora en adelante, nos bañaremos juntos- dijo Alfonso. No me atreví a mirar a Murilo a los ojos. La vergüenza me lo impedía.
-¿Ya me puedo ir?- pregunté.
-Si... si necesitas algo me llamas. Procura descansar y no esforzarte- asentí con la cabeza.
-Espera... ¿Podemos tener sexo verdad?- me abracé a mi misma y rogué que, por favor, me tragara la tierra.
Era mucha la humillación.
-Pueden irse ya- el doctor Murilo salió de la habitación y yo me quedé mirando su ida.
"Si tan sólo él fuera mi esposo"
-Vamos- Alfonso me tomó en brazos y me llevó hasta la camioneta. -No te preocupes, será muy tranquilo todo esta noche- me robó un beso y su lengua asaltó mi boca sin clemencia-. Tu boca me encanta. Antes no tanto, pero ahora no puedo parar de besarla. Me imagino como te verías con esos labios alrededor de mi pene- la repulsa que sentí, me dejó temblando. Ese hombre me asustaba.
-No me digas esas cosas, por favor- él sonrió socarronamente.
-Está bien... no las diré, las haré.
*****
Gracias por leerme, espero les guste el capítulo. Saludos y Feliz Navidad.
Besos
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Serie Inocente #4: Cautiva Inocencia.
RomanceElla no recuerda nada de su vida antes de despertar del coma y ni siquiera sabe su nombre ni que está casada y tiene un hijo con él. Él, no está muy contento con ella ya que la acusa de haber destruido a su familia y está dispuesto a hacerle paga...