15- Como Hermanas.

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Desde que recibí esta mañana esa llamada. No había dejado de correr hacia todos lados.
Tomando toda la atención de Jer.

-Deberías calmarte Bi- Fruncio él ceño tras un tazón grande de cereales. Se tomaba muy enserio él buen desayunar.- No es como si no la vieras desde hace años.- Me empujo hacia la silla próxima a él. Jalando mi brazo.- Sientate a desayunar. No debe ser algo de lo debas preocuparte en este momento.

-Claro que si.- Tome un sorbo del café que había preparado para mi junto con unas tostadas.- Debo hacerlo. Ella no llama si no es para algo de suma importancia.

Suspiro frustrado. Dando por terminada la conversación. Sabia por experiencia que nada que puediera decirme me haría cambiar mi forma de pensar.

Al cabo de un rato de verlo navegar con su laptop. Un regalo de mi madre. Observe él reloj casi atragantandome con una tostada.

-Llegaré tarde a la universidad- Me pare abruptamente.Tomando mi bolso y llaves del sofa - Debo irme.¿Necesitas algo de la tienda? Pasare por él centro esta tarde.

-¿Tarde de Compras locas?-Inquirió sonriendo.

-Eso quisiera. - Bese su frente colcando él bolso sobre mi hombro.- Jessica pasara a recojerme para llevar a Milo a comprar nuevas ropas. Él pequeño crece demasiado.

-¿Y mi primo?- Alzó sus cejas con diversión.

Me carcajee un momento.

-Sabes como lastimarme Jer.- Él sonrió cuando negue con la cabeza divertida.- Debería tener cuidado contigo.

-Y yo contigo.- Coloco las tazas sobre él fregadero. Y se apoyo en él. Mirándome a través de sus característicos ojos cafés. Alegres y familiares.- Ahora, hablando con la verdad. Te oculte un pequeño secreto.

-¿Un secreto?- Abanique mis pestañas. Algo en mi se detuvo. Era mala señal.- ¿Es algo de lo que deba preocuparme?

-No, claro que no.- Río. Tomando mi mano. Estaban cálidas. Y estaba mas tranquila.- Tome algunas clases de cocina. Desde que empecé a trabajar.- Me sonrió. Esperando mi reacción.

Claro que no estaba molesta. Bueno, si un poco. Pensaba que cocinaba mal. Lo hacia. Pero no sabia hasta que punto mi comida desagradaba. Él me lo había confirmado.

Me sentía mal. Muy en él fondo.

-¿Tienes algún problema con ello?.

-No, para nada. Agradezco que me lo hayas dicho. Se que mi comida es algo toxica.

Río aun mas fuerte. Solo lo observe. Era uno de mis mejores amigos. Él sabia que lo mas mínimo me afectaba.

-Brianna- Dijo aun sonriendo.- No es hací. Como te lo pintas. Amo verte cocinar. Y él empeño que pones en ello. Pero no eres la mejor. Y lo hice para ayudarte.

-De acuerdo. - Cerré un momento mis ojos. Había olvidado mis clases por un momento estaba llegando demasiado tarde.- Debo irme.

Mi bolso estaba reposado sobre mi hombro aun cuando despeine su cabello.

-No te preocupes por la cena hoy.- Beso mi frente.- De eso me ocupare personalmente.

-Eres él mejor.- Anuncie sonriente. Abriendo la puerta del recibidor.- Pero no destroces la cocina en mi ausencia.

Cerré la puerta. Y se escucho la carcajada de Jer. Tras de ella.

🌼

-¿Turquesa o Salmón? - Preguntaba Jessica a nadie en particular.

Revolviendo prendas. Sobre los estantes. Se había decidido por un conjunto a rayas pero aun no congeniaba con él color.

Como si fuera MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora