7.¿Celos?

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Como saben estamos al borde de las 200 leidas faltan 10 y aunque no es mucho es lo necesario. Y me encanta que lean. 

Mi historia.

Espero que les guste este cap.

besos y abrazos.

-brisa

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Era dificil para mi no perderme en los ojos de Milo. Era hermoso.

-Sos hermoso.- Decia al pequeño cuando besaba cada una de sus regordetas mejillas.- Hermoso, hermoso, Hermoso.

Siempre me gustaron los bebes. Tener niños en mi brazos. Mimarlos. Y arroparlos. Pero Milo era un caso especial. Mas alla de ser su canguro. Deseaba ser su mama. Era un niño perfecto dejando de lado sus ojos color cielo. Era un niño que no se quedaba quieto pero sin ser irritante. Le gustaba jugar a sus dos meses de edad. Hoy cumplia tres meses.

Y se cumplia un mes desde mi llegada a este departamento como canguro de Milo. 

Un, dos, tres giro la llave y se escuchaban voces en la puerta.

Mire con confusion a Milo que sonrei y  me encamine a la puerta para saber si era Eric.

Era el.

-No puedes quedarte en el apartamento- Decia Eric.

Baje mis ojos a Milo que babea mi brazo. Le sonrei y el lo hizo igual.

Puse un dedo entre mis labios y le pedi al pequeño que se callara. Con un disimulado shh.

Detras de la puerta se escuchaban murmullos que poco se podian descifrar.

Baje la guardia.

A este punto no podia escuchar nada.

Se escucho otra voz. Dulce y empalagosa. Chillona. Que pertenecia a una mujer.

Eric abrio mas la puerta por lo que Milo y yo nos escabullimos mas detras de ella.

-Escucha Eric, saca a esa niño. Vamos a jugar.- Ronroneo esa voz.

Eso puso en alerta a mi corazon. No sabia bien porque. ¿Eran celos quizas?. No, no podian ser celos. No era nada para el.

Se abrio mas la puerta. Y un hilo de luz entro desde el pasillo.

Corri hasta el dormitorio que cruzaba la cocina y la sala. Y me sente en el suelo. Fingiendo jugar con Milo a las manitas. Lo recoste en el suelo. Al momento que Eric entraba en la sala. Vestido de manera informal. Con una camisa a cuadros. Por debajo una remera blanca y jeans para complementar.

Se veia joven. Aun mas joven para sus 21 años. Estaba guapo. ¿Como este hombre podia estar perfecto si apenas comienza el dia?. Sonrio. Baje la vista. 

Dignidad. No me falles.

Tampoco tu. Conciencia.

No lo hare. 

-¿Como ha ido el dia?.- Pregunto Eric. Su voz espesamente ronca. 

Trague un nudo. Emm emm no sabia que decir.

Que le diria. Te escuche tras la puerta. Estabas con una chica. ¿Quien era esa chica?.¿A que se referia con juegos?.¿Que soy para ti?.

No podria decir tantas cosas.Ni una de ellas concordaban con la conversacion escasa que compartiamos.

-Bien.- Solte.

-¿Bien?. ¿Solo eso?.- Pregunto no contento con mi respuesta.

- Si, Eric. Estuvo todo bien.- Me pare del suelo. Con la vista aun en Milo que jugueteaba con mis cabellos. Salidos de la coleta.- Me tengo que ir. ¿Necesitas algo mas?.

Se acerco unos pasos. Y agarro a Milo de mis brazos. Me molestaba dejarlo ir. Sentia a Milo como parte de mi. Suspire.

- No hay nada que necesite de ti.- Replico.

Eso fue justo a mi corazon.

-Bien.- Suspire.- Emm...De acuerdo me ire.

Busque mi bolsa de encima de la cama y mi abrigo de lana. 

-Hasta mañana.- Bese la frente de Milo. Los ojos del bebe me seguian curioso. Sonrei. 

Camine unos pasos hasta escuchar a Eric.

No queria mirarlo a los ojos. Me delataria.

- ¿Estas bien?.- Pregunto. Sus ojos recorriendo mi cuerpo. Subi la vista.

Era como mirar directo al sol. Sus ojos eran faros. Luminosos y brillantes.

-Estoy bien.-Dije.




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