...Es tuya

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Ya faltando un día.

-Vaya Leo, 6 veces en la misma marca- le decía Des a Leo, Des observaba a Leo practicar con el rifle de francotirador, Des usaba binoculares debido a que la diana estaba lejos -No dejas de sorprenderme Leo, y no se como tomarlo... ¿Hay algo más que deba saber de ti?- Leo se extrañó y puso algo nervioso por el comentario.

-¿A qué te refieres?- Des abrió la boca para hablar pero en eso aparece Samuel.

-Deberías intentarlo Des- ambos se giraron para verlo dijo Samuel.

-Amm, yo... núnca he usado un arma- dijo Des con una sonrisa nerviosa.

-Vamos no es tan dificil, solo apuntas y disparas, ven aqui yo te enseño- Samuel tomó del hombro a Des y le quito el rifle a Leo, Samuel se lo dió a Des moviendole los brazos para que agarrara el rifle -Ahora, estiras tus brazos a la altura de tu boca y centras el objetivo en la mirilla.

-Aamm.. yo.

-Vamos hazlo.

Leo observaba nervioso sin decir una palabra, estaba preocupado, el siempre trató a Des de una manera delicada y verlo con un arma lo inquietaba, sentía que halgo podría pasarle.
Des miró a Samuel para después ponerse en posición, dió un largo suspiro y disparó; Samuel observaba con los binoculares mientras Leo solo los miraba a los dos, Samuel y Des se quedaron ambos inmoviles por un momento.

-¿Qué sucede?... ¡Oigan!... ¿Hola?- Samuel le entregó los binoculares a Leo para que observara.

-¡¿Le diste al centro a la primera?!, a mi me tomo un mes lograr eso.

-Lo mismo digo- siguió Samuel.

-Bueno yo...

-¿Seguro que núnca antes habías disparado un arma?, tal vez concidere llevarte a ti en vez de a Leo- dijo Samuel riendo dandole un ligero golpe a Leo en la cabeza.

Des rió nervioso -En realidad no, núnca lo había intentado.

Leo sentía una ligera molestia pero no sabía por que, esto hizo que dijera sin pensar -¿Hay algo más que no sepa de ti?- Des miró a Leo un tanto sorprendido, molesto y apenado, Des le entregó el rifle a Samuel y se fue.

-Vamos viejo, ¿Qué te pasa?, ¿No te alegra al menos saber que se podría defender?, el tambien debe valerse por si mismo.

-No lo sé Samuel yo...

-No puedes tratarlo como una princesa toda su vida

-Lo sé, es que cuando lo veo yo...- dijo suspirando sentandose contra la pared.

-Bueno... sigue practicando, yo tengo que hacer unas llamadas, a una cosa más, en el momento tendras que mantener la calma, veo que te sorprendes y exhaltas con facilidad.

-Pero si ya me contaste todo el plan- Samuel miró a Leo un momento y después sacó su teléfono para irse de ahí.

Más tarde

-Marieta, ¿Te importaría ir a recoger un paquete por mi mañana?

-Claro Samuel.


Al día siguiente (5:45 pm)

Leo y Des estaban en la sala, Des estaba leyendo un libro y Leo estaba recostado en sus piernas, en eso Samuel entra.

-Leo, ya tenemos que irnos... te esperaré afuera.

-Claro, voy en un momento.

Cuando Samuel salió, Des y Leo quedaron en silencio mirando hacia abajo, permanecieron asi por un rato hasta que Des lo jala y lo abraza -Por favor ten cuidado.

Núnca con alguien másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora