Nobody compares to you (3ª T.)

Capítulo 7 (2/2)

Narra Christine:

Terminé de hacer las maletas y salí hasta el salón donde estaban Ainara y Allison. Las abracé y me despedí de ellas, deseándoles una feliz navidad. Harry me esperaba en el coche en la puerta del apartamento.

-Hola-sonrió y me besó.

-Hola-sonreí.

Me ayudó a subir las maletas al coche y empezamos nuestro viaje. Mientras Harry conducía concentrado, yo iba pensando en que pasaría si viera a Nick. Desde aquella vez que me llamó alterado, no había contestado ni a mis llamadas ni a mis mensajes. Una lágrima cayó por mi mejilla, pero la limpié. Mire a Harry para olvidarme de él y pensar que Harry era mil veces mejor que Nick.

-¿Sabes? Aunque no lo parezca, estoy nervioso.

-¿Por qué?

-¿Le gustaré a tu padre?-puso su mano derecha sobre mi rodilla.

-Le vas a encantar-sonreí y besé su mejilla.

A las dos horas llegamos a Manchester. Le di las indicaciones a Harry y aparcamos en la puerta. Cogimos lo necesario y después iríamos a por las maletas. Llamé al timbre y mi padre abrió sonriente.

-¡Christine!-dijo feliz y me abrazó.

-Hola, papá-susurré sonriente-. Papá, él es Harry, mi novio. Harry, mi padre, Michael.

-Encantado-dijo Harry tendiéndole la mano, la cual mi padre cogió con mucho gusto.

-Lo mismo digo-sonrió mi padre.

Cerré la puerta y entré con mi padre y Harry. Mi padre nos informó de que mis abuelos también vendrían. Mi padre era hijo único, así que estaríamos los cinco. Echo de menos la figura de una madre, pero recuerdo lo que hizo y solo pienso en que fue su opcion hacerlo.

-Voy a ir a por las maletas, ¿vale?-dijo Harry y asentí.

-¿Te ayudo?

-No, es poco, no te preocupes-sonrió y dio un rápido beso en mis labios.

Mi padre preparaba la cena y yo me ofrecí a ayudarlo.

-Me gusta este chico, Christine.

-Es... Es genial, papá. Jamás pensé que tendría tanta suerte.

-Me alegra que estés feliz por ello-asentí y llamaron al timbre.

Salí y vi a mis abuelos en la entrada, junto con Harry.

-¡Mi niña!-exclamó mi abuela abrazándome.

Le correspondí de la misma manera y después, abracé a mi abuelo.

-Abuelos, él es Harry, mi novio. Harry, mis abuelos paternos, Hillary y Robert.

-Encantado de conocerles-sonrió Harry.

Mis abuelos le sonrieron y pasamos a la cocina donde terminamos de hacer la cena entre todos y pusimos la mesa. Mientras mis abuelos y mi padre estaban poniéndolo todo en orden, Harry y yo organizábamos la mesa.

-¿Ves como les has caído bien?-dije abrazándolo por el cuello y él asintió.

-Feliz navidad, mi amor-dijo Harry, tan cariñoso como siempre-. Te quiero.

-Feliz navidad, Harry-sonreí y lo besé lentamente-. Yo también te quiero-sonreí.

Cenamos demasiado bien. Mi padre me ponía al tanto de los sucesos de la ciudad y yo le contaba a todos como era la universidad y como empezó mi relación con Harry y la ruptura con Nick, a petición de mi abuela. También Harry les resolvió algunas dudas que tenían sobre él.

Después de cenar, llamamos a Louis para desearle un feliz cumpleaños y pasamos a dar los regalos. Empezamos por los que mi padre había comprado. A mi abuelo le regalo una pipa que parecía ser algo cara; a mi abuela un libro sobre algunas costuras para aprender a hacerlas; para mí, me regaló un disco de Shawn Mendes y una sudadera y a pesar de que no conocía a Harry, a él le compró una camisa y un libro. Después vinieron los de mis abuelos. Harry y yo nos los daríamos más tarde, así que les dimos los regalos a cada uno.

(...)

Los días en casa eran increíbles. Harry se sentía cómodo y eso me alegraba. Habíamos visto a Nick y a no ser de que le pedí a Harry que se comportara, se hubiera tirado sobre él. Pero era algo que quería borrar de mi mente.

Harry, por navidad, me regaló unas converse que sabía que adoraba, una pulsera preciosa de oro que llevaba una H pequeñita con pequeños diamantes que, seguramente, le había costado demasiado. Para él, compré un collar con una H y un pequeño micrófono, el disco de The Rolling Stones y una sudadera de DKISS.

El día antes de nochevieja, salimos de casa. Me despedí de todos y les prometí que vendría pronto. Durante el viaje, iba nerviosa. Harry me animó durante todo el camino. Al entrar en su casa, todos me abrazaron y mis nervios se esfumaron.

-Eres más guapa de lo que pensaba-me dijo la hermana de Harry, Gemma.

-Gracias-sonreí.

-Siéntete como en casa-dijo su madre sonriente. A decir verdad, Harry era muy parecido a su madre.

Las ayudé a preparar la cena y Harry había ido con Robin a no sé donde.

-Christine...-dijo Gemma.

-Dime-sonreí.

-¿Cómo os conocisteis?

Les conté nuestra historia y acabé sonrojada.

-¿Te cuida mucho, a que sí?-dijo su madre.

-Sí-reí-. Nunca había tenido tanta suerte de encontrar a alguien como él, es tan él-sonreí complacida.

-Él siempre ha querido que una persona lo quisiera tal como es él, pero sabes que en ese mundo, es difícil-dijo Anne haciendo una mueca.

-Lo sé, lo vivo cada día con él y con los chicos. De verdad que si la mitad del mundo fuera como él, se evitarían muchos problemas-miré a Anne y ella me miró sonriente.

-Gracias por hacerlo feliz-sonrió y la abrace.

(...)

Antes de que llegara la medianoche, cenamos entre anécdotas y nos sentamos en el sofá a hablar de todo. En un sofá estaban Anne y Robin abrazados, Gemma, Harry y yo en otro sofá. Las manos de Harry y las mías se encontraban entrelazadas y mi cabeza descansaba en su hombro. Pusimos la tele y juntos celebramos la entrada a un nuevo año, un año nuevo juntos.

Todos se acostaron y nosotros estábamos en el jardín.

-Chris...

-¿Qué?-lo miré.

-Gracias por todos estos meses, gracias por confiar en mí, gracias por aparecer en mi vida y convertirla en una vida perfecta. Solo deseo que podamos disfrutar de muchos más 31 de diciembre y 1 de enero juntos-dijo acariciando mi mejilla.

-Gracias a ti por quedarte conmigo teniendo a miles de chicas a tus pies, gracias por hacerme sentir la mujer más afortunada del mundo, por hacerme feliz-lo besé.

-Te amo-dijo con los ojos cristalizados.

-Te amo, Harry-sonreí y lo abracé.

Continuará...