Capítulo 11 (2/2)

28 2 2
                                    

Narra Christine:

Después de dos semanas desde que los chicos se fueron, todo con Harry sigue igual. He hablado con los chicos y nuestra relación sigue intacta. Nunca tuve la intención de hacerle daño a Harry, pero es que tampoco ayuda. He intentado hablar con él, pero se niega. Mi ánimo no es que sea muy bueno. Estoy desanimada totalmente. Durante estos días se me ha venido a la cabeza que me pase igual que con Nick y no quiero. Sé que Harry no es como él, pero es inevitable pensarlo. 

Las chicas han estado encima de mí para que saliera a despejarme,  pero yo sólo quería estar sola.  Una tarde hablando con Niall me dijo que Harry estaba demasiado triste y la culpa me invadió.

Ya no aguantaba más. Así que decidí ir donde estuvieran. Llamé a Niall y le pregunté en que país estarían esta noche. Próximo destino: Roma.

Se lo dije a las chicas, pero ellas no podían venirse. Los próximos 3 días tenían exámenes y no podían faltar.  Hice la maleta y cogí el primer avión disponible a Roma.  Mientras esperaba al avión, llamé a mi jefa y le solté que debía ir a casa por una urgencia.  Ella sin problema,  me dio libre estos tres días. Si le decía que me iba de viaje para reconciliarme con mi novio,  me dejaría en el país.

(...)

-¡¿Qué haces aquí?!-exclamaron Liam y Louis.

-Alguien tendrá que tragarse el orgullo-me encogí de hombros.

-¡Christine!-exclamó Niall al verme.

Me reí y lo abracé.  Cuando me separé de Niall,  vi a Harry.  Su semblante era impactado,  sin esperarse el verme aquí. 

-Os dejamos solos-dijo Liam cogiendo a Louis y Niall.

-Dale un buen beso o se lo doy yo-dijo Louis-. Ninguna más hará esto por ti, melón.

Me sonrojé y miré a Louis, el cuál me guiñó un ojo. 

-Hola-sonreí.

-¿Qué haces aquí?-dijo él distante.

-He... Venido a hablar.

-¿Hablar de qué? No hay nada de lo que hablar.  Todo está más que claro.

-¿Me dejas que te lo explique?-alcé un poco más la voz.

Se cruzó de brazos como un bebé.  Algo dentro de mí hizo que mi tristeza subiera como la espuma.

-Estaba bailando con las chicas y fui al baño con Ainara. Al salir, ella se adelantó y el chico me cogió y me besó. Me quité lo más rápido que pude. Te lo prometo.

-Y luego tú vas y no me dices nada.

-¿Y qué quieres que te diga? Oye, Harry, que me ha besado un chico. ¿Por qué? Ni idea.

Él bufó y se pasó las manos por el pelo, estaba nervioso. 

-Harry, no he venido hasta aquí para que te cabrees aún más. He venido a hablar y a aclarar esto. He estado dos semanas encerrada en la rutina de ir a la universidad, al trabajo y a mi habitación.  No quiero que pase como con Nick. No te quiero perder.

-Chris, lo que pasó con ese idiota es caso aparte.

-¿Cómo que caso aparte? Es lo mismo.  Yo estaba con él y nada más irme,  ya estaba con otra.  Y nosotros estamos juntos y tú te vas y... No sé e que va a pasar.  Confío en ti, pero es inevitable pensarlo. 

-No me voy a ir con otra. Estoy contigo ¿no?

-Sí.

-Pues ya está-me acerqué a él y lo abracé fuertemente-. ¿Cómo es que has podido venir?

-No tenía nada que hacer en la universidad y cuando estaba en el aeropuerto,  he llamado a mi jefa y me ha dado tres días libres.  ¿No te ha gustado la sorpresa?

-Me ha encantado-sonrió y me besó-. Te quiero. Perdóname por ser tan idiota.

-Es algo con lo  que tendré que vivir-me reí.

Esta noche no tenían concierto, sería mañana por la noche. Además, mañana por la mañana estaban libres así que podríamos salir a pasear por Roma. Esa noche decidimos quedarnos en el hotel viendo una película.  Mientras Harry estaba en la ducha, hice una videollamada con las chicas con el ordenador de Harry.

-¿Entonces estáis ya bien? - preguntó Allison.

-¡Sí!-me reí.

-¡Ya está bien!-exclamó Ainara.

-Me alegro por vosotros-dijo Shaeline con una sonrisa y le correspondí con una sonrisa. 

-¿Salis a dar una vuelta?-preguntó Ainara.

-No, nos vamos a quedar aquí a ver una película.  Mañana saldremos a ver Roma. Aparte,  los dos estamos cansados.

-Sí, sí, cansados-dijo Allison.

-Menudo bombón tienes detrás-dijo Ainara cayéndosele la baba. Bueno,  las tres estaban igual. Me reí y miré a Harry.  Llevaba una toalla en la cadera con el pecho al descubierto junto con sus tatuajes. Su pelo aún algo húmedo.  Y, por supuesto, su imborrable sonrisa. 

-Os dejamos, parece que tenéis trabajo-dijo Allison pícara.

-Hola, Harry. ¿Cómo estás?  ¿Qué te ha parecido la sorpresa? Hola, chicas. Bien,  ¿y vosotras? Me ha encantado,  no me lo esperaba-rodó los ojos-. ¿Para qué?

-Hazza, cuídala-le dijo Shaeline señalándolo con el dedo como "amenaza".

Se sentó a mi lado y me abrazó por los hombros.

-Lo haré-dijo sonriendo y apoyé mi cabeza en su pecho.

-Buenas noches-dijeron las tres a la vez.

-Buenas noches-contestamos después.

Cerré el ordenador y nos pusimos los pijamas.  Nos tumbamos en la cama y la película se sustituyó por un momento lleno de besos y caricias. ¡Cuanto necesitaba esto!

Las caricias iban siendo más constantes por parte de los dos y eso hizo que quisiéramos más.  Con ello, los besos se volvieron más intensos y profundos llegando al extremo de querer estar unidos. 

Al día siguiente,  desperté de la mejor manera posible. Harry dejando besos por toda mi cara y sonriendo. 

-¿Te he dicho que estás preciosa recién levantada?

-No digas mentiras, eso queda feo, Styles.

-Es una de las verdades más verdaderas que he dicho nunca.

Me reí y lo besé.

-Vamos a desayunar-dije yo.

-Vamos.

Nos vestimos y bajamos a desayunar con los chicos. Nada había cambiado,  todo seguía igual.  Louis hacía tonterías para reírnos, Liam le llamaba la atención y Niall se reía como si no hubiera un mañana.  Después, Harry y yo salimos del hotel donde habían miles de fans y paparazzis.

Genial,  pensé, en tres minutos vamos a estar en todos lados.

Continuará...

Nobody compares to you (3ª T.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora