FELIZ NAVIDAD

388 29 2
                                    

Clarke: ¿Cuándo te irás?

Wells: El 2 de Enero

Clarke: Jo...

Wells: Ya se que me quieres perder de vista, pero podrías ocultarlo un poco.

Clarke: Mierda, me has pillado.

Wells: Bueno, yo me voy tranquilo. Se que te dejo en buenas manos.

Clarke: En buenas manos?

Wells: Con Lexa

Clarke: Lo se, pero no lo es mismo

Wells: En eso tienes razón. De mi no estás enamorada.

Clarke: ¿No podrían adelantarte el avión? Es que no te aguanto (Okno)

Wells: Lo siento pero aquí queda Wells para rato. Me llaman a comer. Chao

Clarke: Chao

Le daba un poco de pena que se fuera Wells, pero estaba menos preocupada que antes. Cuando su amigo le habló de la beca no pudo evitar pensar en que se quedaría sola, pero ahora tenía a Lexa.

Detestaba que Wells insinuara que estaba enamorada de Lexa. Sólo eran amigas. Era cierto que no se sentía igual con él que con ella y, sí, estaban muy a gusto juntas. Pero eso era amistad, nada más. Vale, en aquel momento en el ático pareció que Lexa iba a besarle, pero no lo hizo.

- ¡Clarke! ¡A comer!- llamó Abby

- ¿Qué hay de comer?- preguntó mientras iba a la cocina

- Judías verdes y lomo empanado- contestó una voz másculina

Genial, Marcus había venido a comer. Odiaba a ese tío, pero a su madre le caía bien.

- No sabía que teníamos compañía- soltó con un tono borde

- Pues ahora ya lo sabes- le replicó su madre

- Emm, Clarke, ¿verdad?- intentó el hombre de nuevo

- Ajam. Tú eres Marcus, trabajas para el gobierno, ¿no?

- Bueno, prefiero no llevar el trabajo a casa. Soy Marcus, a secas.

- Y si no has venido por trabajo, ¿por qué lo has hecho?

- Clarke, no seas tan borde- insistió su madre

- No pasa nada, Abigail. He venido a ver a tu madre para... um... hacerle compañía.

- No te preocupes, ya me encargo yo de hacerle compañía.

- ¡Clarke!

- Y... ¿Qué tal los estudios? Tú madre me ha dicho que quieres estudiar medicina- siguió intentando Marcus.

- Bien, como siempre.

Dicho eso, Clarke se centró en comer. Marcus y su madre hablaban sobre los horarios y sobre no se qué del trabajo. Estaba claro que esos dos tenían algo más. No es que no quisiera que su madre fuera feliz, pero es que ese tío... No le daba buena espina. Era demasiado perfecto y, sinceramente, prefería que ese tío le dejara en paz.

Acabo de comer y se fue a su cuarto. Al poco rato entró alguien. Pensó que era su madre queriendo echarle la bronca, pero era Marcus.

- ¿Se puede saber qué haces aquí?

- Quería hablar contigo- Clarke se quedó callada- Entiendo que te moleste mi presencia. Estás acostumbrada a vivir sola con tu madre y compartirla...

- Corta el rollo. No pienso llamarte papá- Marcus empezó a reírse

- Tranquila, tu madre y yo sólo somos amigos, al menos por ahora- dijo ésto último en un murmullo, como si fuera más para él que para Clarke

Clexa- Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora