-No podemos seguir cuidando a Ruby, Josh. Lo lamento -Dijo Ryan con una sonrisa torcida en su rostro
-¿Qué? No, pero... -Exhalé jalando mi cabello con fuerza -De acuerdo, de cualquier manera, gracias por todo
-De nada. Tenemos que irnos, me van a dar un masaje -Jadeó Brendon alzando una ceja y Ryan lo codeó riendo -Adiós enano.
Me tiré contra la puerta y simplemente lloré. Lloré por la desesperación. Lloré por el estrés. Lloré por Tyler.
🍺🍸🍺
-Gracias John, de cualquier manera, por darme la oportunidad de estar aquí todo este tiempo
-No Joshua... -Mierda, Tyler -Gracias a ti por ser tan eficaz. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea y si algún día puedes regresar, dímelo y eres bienvenido
-Gracias -Le extendí la mano, resistiéndome a llorar de dolor.
Fácilmente podría sólo tirarme, derrumbarme en sus ojos y dejar que me observara mientras lloraba en el piso por aquel estúpido engreído que conocí en este mismo bar.
Lo único bueno de renunciar es que ahora su recuerdo sería más lejano. No tendría la mentada silla donde se sentaba Tyler justo frente a mis ojos.🍺🍸🍺
-Joshie, ¿Dónde están Brendon y Ryan? -Preguntó confundida Ruby
-Ellos... Yo te cuidaré en las noches
-Genial -Exclamó -Pero, ¿No tenías que trabajar?
La abracé apoyando mi mejilla en su cabeza, resistiéndome por no llorar, junto a mi se encontraba la más potente razón para no llorar. La princesa de mi vida, si me derrumbó, ella lo hará también.
Mañana conseguiré otro trabajo mientras Ruby esté en la escuela. No la voy a dejar. No me voy a dejar a mi mismo.🍺🍸🍺
Hoy encontré un trabajo en una heladería. Supongo que está bien. La paga es más o menos la misma que la del bar, pero... Hay algo menos. El ambiente es distinto.
Deberé de acostumbrarme a que Dallon y Spencer no estarán presentes. A que trabajo de día. A que la gente ya no quiere hablar. La gente, eso es lo diferente. En un bar, por más ebrios idiotas que encuentres, hay ambiente. La gente quiere contarte cosas. Tú quieres escuchar. Aquí te reduces a atender a cretinos gordos que son capaces de comprarse cuatro celulares con carga infinita para ignorarte, además aquí hay WiFi. Tal vez eso me entretenga.
Tal vez lo haga doler menos.🍺🍸🍺
-Josh, sal con nosotros -Escuché la voz de Dallon del otro lado de la línea
-Por un carajo, que no puedo
-¿Por qué?
-Es mi único día de descanso, ¿Si?
-A ver, pásame el teléfono... -Escuché de fondo -Josh -Ahora hablaba Spencer -Ruby quería venir a Sea World con nosotros. También es su día de descanso. No merece pasársela encerrada
-Entonces pasen por ella, con gusto la dejo ir
-No entiendo que te pasó. Antes te gustaba venir con nosotros
-Sí, pero ahora no -Antes me gustaba vivir, creo que esa sería la correcta respuesta. Pero no la digo
-Pasamos por Ruby en media hora, y no te preocupes, nosotros invitamos
-Tengo el dinero -Bufé molesto -Me pagan por si no lo sabes.
🍺🍸🍺
Mi tío Billie (Lo siento, mi obsesión con Green Day no para) vino a visitarme. Ruby ya lo conocía, de hecho, creo que vino más por ella que por mí. Me preguntó cómo me sentía, le dije la verdad pero no creo que realmente me haya escuchado, sólo dijo "Tómate una cerveza y relájate, Joshua" Joshua, ese maldito nombre de mierda.
No me sentí escuchado.
No creo tener a alguien que realmente me escuche.
Que si quiera trate de hacerlo.
Tyler me escuchaba.
Me gustaba cuando alzaba la ceja y te dejaba un comentario sarcástico al respecto.
Si no me escuchara no podría decir nada al respecto. Él siempre me ponía atención, ya fuera para contradecirme o sacar una conversación. Como lo odio, como lo amo. Como me gustaría saber al menos donde se encuentra ahora.
Seguro se largó por mi culpa.
¿Todo tiene que ser mi maldita culpa?
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