Llevaba 500 palabras pero lo borré todo porque el relleno es una mierda c:
Acomodaba todo con prisa, estaba nervioso, estaba temblando, estaba preocupado pero feliz y a la vez molesto. No sabía exactamente que era lo que sentía. Mi padre estaba a unas calles de llegar a mi departamento. Aunque mi vida desde que me fui de casa hace un par de años ha sido miserable, me gustaría hacerle creer que todo está perfecto.
Me giré para ver el departamento. Tenía pequeñas ventanas, era chico, pero lo tenía bien acomodado, a simple vista parecía que vivo bien. Y no es que no lo haga. Solo parece que vivo un poco mejor.
Los sillones estaban perfectamente acomodados, sin pelusa ni cubos Rubik. ¿Cuánto puede valer la opinión de un padre?
Comenzaba a calmar mis ansias y mis nervios cuando la puerta sonó
-Mierda -Susurré para mi mismo y me apresuré a abrir -Hola pa' -Dije admirando al hombre.
Es justo como siempre ha sido, de traje, con una sonrisa, pero reservado
-Josh... -Antes de que pudiera continuar, una pequeña niña castaña muy claro y de tez blanca y ojos miel se asomó detrás de mi padre. Peinada con dos coletas y un listón rosa en cada una de ellas. Era tan pequeña la niña, le llegaba a la cinuta a mi padre. Me observó algo tímida y me arrodillé frente a ella
-Hola pequeña -La saludé con un tono de voz amigable -¿Cómo te llamas? -La niña mordisqueó una liguita que traía puesta en la mano
-So-soy Ruby -Soltó para volver a esconderse detrás de mi padre
-Hola Ruby, yo soy Josh -La pequeña asintió y me levanté -¿Es hija de alguno de tus amigos?
-De hecho... -El hombre carraspeó -Bueno... Ella es mi hija -El aire casi se me sale de los pulmones al escuchar aquello. ¿Cómo mierda era eso posible?
-¿Qu-qué?
-Josh... Sabes que he estado separado de tu madre desde hace un tiempo atrás -Asentí con la cabeza, soy un adulto y debo comprender esos asuntos -El caso es que tengo otro matrimonio y tuve a Ruby que es la niña mas dulce que puedas conocer...
-Si, ya lo noté -Alagué a la pequeña y acaricié su mejilla -Es hermosa
-Gra-gracias -Carraspeó con ternura
-¿Podemos pasar hijo?
🍺🍸🍺
Serví una taza de café para mi y para mi padre y uno de leche para la niña quien por cierto, era muy nerviosa y callada.
Nos sentamos en el sillón, y lentamente la mirada de mi padre se hizo una de tristeza y melancolía, no me pensaba hacer tonto de modo que llamé a la pequeña
-Ruby -Al instante subió su mirada de su vaso a mi -Linda, si vas a mi baño, compré un jabón de manos con olor a guayaba y según mi amigo huele raro, pero yo digo que no es verdad -La mirada del hombre era de confusión total -¿Puedes ir a revisar? No quiero tener un jabón con olor extraño
Los ojos de Ruby se iluminaron y al instante asintió y fue a mi baño.
-¿Por qué le pediste que oliera el jabón? Eso no es normal hijo...
-Se que tienes algo, prefiero que me digas sin la niña presente -El hombre bajó la mirada
-Es que... Sasha, la madre de Ruby ha tenido problemas mentales. Es una situación que requiere de mucho cuidado y... Estoy preocupado por ella. Ha estado muy mal, asiste con psiquiatras pero sigue teniendo ataques de esquizofrenia y ansiedad. Ella... Bueno, nuestro mayor miedo es que en alguno de esos ataques la niña pueda salir lastimada.
-Yo... No se que decir -Aquellas palabras me habían dejado boquiabierto -¿Y que han pensado?
-Hay un retiro de control de la ira al tener ataques. Sasha prometió ir
