If the darkness will shine...?

Capitulo I: «La perdida»

Leo P.O.V.

—¡Lo tengo! Nos llamaremos los "Semidioses"— dijo Percy que venia corriendo.

—No me parece mala idea, suena guay— opine.

—Pero porque los ¿Semidioses? Porque no otro.—interrogo Malcom Chase.

—Porque nuestros padres tienen nombres de dioses griegos, Malcom— respondió Kayla.

—¿Quién será el líder?— pregunto Calipso mirando al sirenito.

—¡Que sea Percy!— grito Bianca apareciendo detras de la puerta.

Calipso asintió sonriendo.

—Tú que dices Leo— me pregunto Percy.

A veces odiaba, de su forma de ser amable, divertido y con una gran seguridad. Aunque tampoco es que el tuviera una gran felicidad y su vida sea colorida. Su madre estaba enferma no grave pero enferma y de su padre solo puedo decir que lo he visto dos veces y puede que sea un señor amable y divertido, pero casi siempre estaba de viaje de negocios.

Definitivamente, tenia muchos problemas con tan solo doce años. Pero envidiaba a Percy Jackson. Y estoy seguro que Malcom también.

Sonreí descaradamente—. Me parece perfecto, que el sirenito sea el líder, pero yo quiero ser el más sassy.

Todos se rieron, mientras que Percy me miraba ceñudo.

—Entonces es un si— dijo Percy con la expresión ceñuda.

—Por supuesto— expreso Malcom como si fuese el juez o dictador o lo que sea.

Ese día fue uno de los pocos momentos que más disfrute de mi vida. No me imaginaba lo que sucedería después.

Malcom P.O.V.

—¡Ya llegué!— dije mientras cerraba la puerta.

—Malcom y ¿Cómo te fue? ¿Pudiste hacerlo? —dijo mi madre.

—No, no pude Percy siempre se va con ella.— respondí rojo de vergüenza.

—Yo no hablaba de eso. Por cierto tu padre y yo saldremos hoy día, cuando regresemos hablaremos del tema, tu también debes saberlo —hizo una pausa para soltar un suspiro de cansancio —juega con tu hermana, y estudia. Siempre la dejas sola, ya tiene once años y tiene la capacidad de entender todo es muy inteligente.

—Lo se, mamá, lo se —respondí — se que ya no solo es una pequeña niña, pero mis amigos...

—Tus amigos, pueden esperar, primero tu familia, ahora juega con Annabeth, esta en su cuarto estudiando.

—Lo haré. Perdón.— respondí

Subí a mi habitación para cambiarme y luego ir al de mi hermana.

—Annabeth —salude.

—Malcom —respondió alegre—¿Qué tal te fue? ¿Cuando me presentaras a tus amigos? Siempre te digo y tu no quieres.

Esa parte era cierto y eso me hacia sentir mal, muy mal,eramos amigos, grandes amigos, se supone que no debe haber secretos entre nosotros, pero yo solo no me limito a contarles que tengo una hermana.

—Muy pronto lo harás Annabeth, muy pronto conocerás a mis amigos —exclame con un suspiro—esta vez es una promesa.

Calipso P.OV.

—¡Papá! Estoy en casa —llamé.

—Hasta que al fin apareces, me tenias muy preocupado, Calipso, ¿Dónde estabas?