Cuando llegué a mi casa me llevé una gran decepción. Mis padres me dijeron que se había muerto un familiar y que teníamos que volver a Madrid. Yo no me lo creía ahora que todo iba como la seda. Todo era perfecto. Pero no tenía otra me tenía que volver. Cuando se lo conté por mensaje a Sergio se puso histérico. Y me preguntó que cuando me iba y le contesté que el lunes. Esto hizo que se pusiera contento. Me dijo que iba a pasar los mejores tres días de mi vida. Al final me quedé dormida.
Al despertarme veo una nota que pone HABITACIÓN 34. Me puse a pensar y le dije a mi madre que iba a pasar el fin de semana fuera. Cuando llegué al hotel por el que siempre pasamos cuando voy al Instituto, busqué la habitación y allí estaba con un monton de regalos y cosas. Esos días fueron los mejores de mi vida pero el más bonito fue cuando era la última noche:
Sergio: Oye, aunque te vayas te sigo queriendo.
Paula: Te quiero mucho.
Después de esa conversación me quedé dormida.
