A la mañana siguiente hice la maleta y me fui a Barcelona. Estaba muy contenta pero a la vez ansiosa por que me depararía el futuro. Fueron 3 horas de un largo camino en coche y a las 12 llegue a Barcelona. Fue un día muy divertido ya que cuando fuimos a la casa mi madre no encontraba las llaves. ¡Las había perdido! Tuvimos que sacar las maletas y poner todo patas arriba y seguíamos sin encontrar las llaves. No sabíamos que hacer hasta que de repente el teléfono sonó.
Mamá: ¿Si?
Propitario: Hola, soy Rosa la propietaria de la casa.
Mamá: Ah si.
Rosa: Era para comentarle que se me ha olvidado decirle que las llaves estaban en el buzón
Mi madre un poco borde se despidió de la mujer.
Cuando colgó cojimos las llaves y entramos en la Casa. Por la tarde salí con mis padres a dar un paseo para conocer el lugar pero la verdad no me dió tiempo de explorar más porque a la mañana siguiente tenía Instituto.
