Mi día comenzó como lo habían hecho los dos días anteriores. Me encontraba sin ganas de nada, parecía un zombie perdido entre la gente. Lo único que me hacía estar consiente de que seguía con vida era el sentir mi respiración constante. Ya no sabía si eran reales mis pensamientos y los sucesos que ocurrían a mi al rededor, ya no podía distinguir un sueño con la realidad.
Harry me despertó dándome pequeños besitos en cada parte de mi rostro, ya me sentía empalagada de tanto cariño de su parte. Aunque muchas deseaban tener al sexy Harry Styles metido en su cama, a mi me daba igual.
Abrí mis ojos demostrándole a través de ellos la molestia que me causaban sus besos, sin embargo pareció no notarlo, o no querer aceptar la realidad. Ya que se acerco nuevamente dándome un pequeño beso en la punta de la nariz.
– Buen día princesa – me dijo sonriente
– Mi padre fue asesinado brutalmente hace dos días, no creo que sea un buen día – respondí molesta, a pesar de que sabía que su única intención era hacerme sentir bien.
– Lo entiendo – musitó, luego el silencio se apodero de la habitación siendo interrumpido minutos después por la voz ronca de Harry – Es lunes y debo ir al colegio
Había olvidado por completo de que día era, el colegio no estaba presente en mi mente.
– Voy a ir yo también – dije consiguiendo que él se gire poniendo su mirada en mi, en su rostro se notaba la desaprobación a mi decisión
– No creo que sea conveniente cariño – ¿Nunca se iba a cansar de tratarme con ternura?
– Mira – dije con un tono molesta para luego proseguir – Eres mi novio, no mi dueño ni mi jefe, por lo tanto no me interesa tu opinión. Si digo que iré voy a ir, no me importa tu opinión de lo que es conveniente o no para mi – había sido una zorra y lo sabía, él era tan dedicado conmigo mientras yo era fría.
– Me voy a esperarte en la cocina – respondió saliendo de la habitación con una sonrisa en su rostro.
A penas cruzo el umbral de la puerta rompí en llanto, no sabía como actuar. Mi novio lo amaba como un amigo, pero ni siquiera era capas de tratarlo como uno. Mi padre estaba muerto, y la única persona que me quedaba de confianza la había perdido en el momento que se puso de novia con un hombre que me aterra.
Me vestí de una forma espantosa, pero que más daba, ya no me importaba la opinión de nadie.
Pasando los minutos ya me encontraba en el colegio con “mi novio”, él sostenía mi mano con fuerza por lo que supuse que estaba transmitiéndome fuerza y demostrándome que no estaba sola. Podía sentir las miradas puestas en mi, algunos me miraban horrorizados por la forma en la que me encontraba, la cual no era común en mi, no era popular pero tampoco era marginada, digamos que era la normal. Otros me miraban con pena, como si ya supieran lo que había pasado.
En la primera hora tenía clase de historia, una pésima forma de comenzar la mañana. Odiaba a aquel profesor, siempre teníamos problemas, era un odio mutuo. Sin embargo en el momento que ingrese al salón no estaba él sentado como cada Lunes por la mañana, en su lugar se encontraba la directora.
Una vez que todos estuvimos sentados en nuestros respectivos lugares la directora comenzó a hablar.
– Debo darles una trágica noticia – comenzó – El profesor Edward ha desaparecido hace dos días, su departamento se encontraba completamente desordenado, como si algo grave hubiera pasado allí dentro. Siempre se les trata de transmitir a la gente que tengan fe, que encontraran a la persona sana y salva. Pero seamos sinceros, es evidente como acaban siempre ese tipo de desapariciones. No podemos hacer un duelo por algo que no estamos seguros de que ocurrió por lo tanto tendremos un profesor suplente. Su nombre es James Payne, espero que lo hagan sentir a gusto. Hasta luego – finalizo dándose la vuelta y abandonando el salón.
En el momento que oí James Payne un escalofrío recorrió todo mi cuerpo “solo es una coincidencia calmate” pensé. Pero no lo era, allí estaba Liam ingresando a la sala manteniendo su vista fija en mi. Pude escuchar los murmullos de las demás chicas del salón, alguna que otra soltaba un suspiro y yo simplemente me agarraba de la mesa con fuerza, como si en cualquier momento estuviera a punto de desplomarme. Busque ayuda con la mirada para contenerme con alguien, sin embargo Bonnie no había ido aquella mañana ni la había visto al levantarme en la casa. Y Harry no compartía clase de historia conmigo.
Podía oír a Liam presentarse y hablar, sin embargo lo escuchaba como si estuviera a kilómetros de distancia, mi vista estaba nublada. Lo próximo que pude sentir fue mi cuerpo desplomándose en el suelo.
Me encontraba en un sueño, el lugar lo conocía, era el cuarto de mi padre y podía ver una silueta sentada en su cama. No podía distinguir el rostro, quería acercarme a él pero mis pies no me lo permitían, mi garganta tampoco me permitía soltar palabra alguna.
– Ten cuidado Abby – dijo la voz de mi padre por lo que intente gritar, gritarle que volviera y me ayudara, pero parecía que las palabras subían hasta mi garganta y allí se quedaban atoradas.
– Solo puedes confiar en una persona, elige bien – soltó mientras la silueta desaparecía de mi vista
Me levante alterada sentándome rápidamente de donde fuera que me encontrara acostada, mi corazón latía de una forma en la que parecía que iba a salir de mi pecho. Mire a mi al rededor tratando de tranquilizarme, pensando que solo fue un sueño creado por mi mente de tanto estrés que hay en ella. Al observar me percate de que me hallaba en la enfermería del colegio, esperaba encontrar a Harry allí a mi lado cuidándome, pero quien estaba era Liam.
Se aproximo a mi lado mientras mi mirada le dejaba en claro que le tenía miedo, mucho miedo.
– Despertaste bella durmiente – dijo sonriendo de lado
– No te acerques – mi voz temblaba
– No te haré daño Abby, entiende – se notaba cierto enojo en su voz
– ¿Y a mi padre si? ¿A mi profesor también? ¿Qué quieres Liam? ¿Qué te enamore? ¿Dejar de ser inmortal? Lastimándome no consigues nada – grite enfadada
– ¿Crees que mate a tu padre? ¿Lo crees? ¡Eres ciega Abby! ¡Ciega! El peligro esta mas cerca de ti de lo que crees – grito logrando que las venas de su garganta resaltaran
– ¿Quién iba a hacerlo si no fuiste tu? ¡Dime quien! ¡Oh dejame decírtelo! N A D I E – contraataque separando en silabas y marcando bastante la ultima palabra
– Abby a tu al rededor hay más gente viva que muerta, entiende. No llevas una vida normal, no debes confiar en absolutamente nadie, ni siquiera en Bonnie.
– ¿Y cómo pretendes que confié en ti? El único que quiere herirme eres tu Liam
¡Hola! ¿Qué creen? ¿Liam miente? ¿Por qué dijo que la rodea más gente muerta que viva?
¿Qué harían en el lugar de Abby?
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Intentando sobrevivir | Liam Payne
Fiksi Penggemar"Si no eres la indicada te voy a matar– susurró en mi oído con un tono escalofriante"