*Narra Laila*
—Ahora eres más hermosa aún.— dijo Nate sentándose en el sofá junto a mi.
—Y más maldita también.
—¿Qué hacías con Christopher Lovelace?— preguntó rápidamente.
—Lo haré mío, y no quiero que te entrometas.— advertí.
—¿Te gusta lo difícil eh?
—Lo fácil aveces es aburrido.
—Espero que no te refieras a mi.— dijo acariciando mi mejilla suavemente.
—Si fuera así no estaría aquí.— dije acercándome a su boca.
Nate no esperó más y se abalanzó sobre mis labios besándolos con pasión mientras sus manos acariciaban mi cuerpo.
—¿Quieres recordar los viejos tiempos?— dijo con una sonrisa seductora.
—Recordemos.— dije llevándolo a la habitación.
Al llegar seguimos besándonos con impaciencia, mientras comenzábamos a desnudarnos mutuamente.
*Narra Christopher*
En las semanas pasadas había conocido a Laila, me había enamorado de ella.
Hoy se me hacía una noche perfecta para pasar tiempo con ella, le marqué como 10 veces y no contestaba.
Que extraño, ella siempre lleva su teléfono a todos lados.
¿Dónde estarás Laila?
*Narra Laila*
Nate siempre ha sido genial en la cama.
—Te extrañaba tanto.— dijo Nate acostándose junto a mi.
Me levanté de la cama envuelta en una sábana y levanté mi celular del suelo para ver la hora, ¡Joder! ¡10 llamadas perdidas de Chris!
—¿Qué pasa?, Tienes cara de haber visto un fantasma.— dijo Nate al ver mi expresión.
—Haré una llamada, y más te vale no hacer ruido.— amenacé mientras comenzaba a marcar el teléfono de Chris.
—¿Hola? ¿Laila dónde estás? ¿Estás bien?— preguntó Chris del otro lado de la línea. Sonaba preocupado.
—Si, estoy bien, ¿qué pasa?— dije evadiendo la otra pregunta.
—Bueno, quería que fueramos a la feria...— respondió.— Pero si estás ocupada podemos dejarlo para otro día...
—¿A que hora nos vemos?— Me apresuré a decir.
—Dame tu dirección, paso por ti en 20 minutos
Maldición.
—Es que estoy en casa de Alexia...— mentí. — ¿Media hora?
—Genial, en media hora.— dijo.
—Te envío mi dirección por SMS.—dije finalmente y colgué.
*Narra Christopher*
Menos mal que Laila me llamó, estaba demasiado preocupado.
Me dí una ducha rápida y comencé a ver qué ponerme, me decidí por unos jeans y una playera negra sin estampado, y ya que hacía frío una chaqueta negra, si, como la de Laila.
Finalmente me puse loción, siempre quería estar bien para Laila, en especial está vez, sería la primera vez que voy a su casa y probablemente estarán sus padres.
Tomé mis llaves y me subí a mi auto.
*Narra Laila*
Tuve que salir prácticamente corriendo del departamento de Nate. Por no llevar mi auto casi tuve que irme a pie, por suerte Nate se ofreció a llevarme.
Al llegar a mi departamento lo primero que hice fué ducharme, después me puse unos jeans y un top negro. No demasiado provocativa, mi intención es seducirlo, si, pero para eso necesito que me quiera.
Apenas terminé de ponerme el perfume cuando sonó el timbre de mi departamento.
—Hola, ¿quieres pasar?— ofrecí.
—Claro, ¿dónde están tus padres?— preguntó al entrar al departamento.
—Vivo sola.— mentí.
Menos mal Lena no estaba en el departamento.
—¿Qué hay de tus padres?— preguntó de nuevo.
—¿Iremos a la feria o nos quedaremos en el interrogatorio?
La feria estaba muy alegre, lo primero que hice fué subir a la montaña rusa con Chris, era mi juego favorito.
—Amo la montaña rusa.—dije.
—Lo noté, ahora vamos a mi juego favorito.
—¿Cuál?— pregunté.
—La rueda de la fortuna.
Pocas veces subía a ese juego, me parecía algo aburrido, no había nada de adrenalina, pero accedí.
—¿Qué es lo que te gusta de este juego?— pregunté.
—Bueno, tengo una gran vista de la Luna.
Me quedé observando la Luna hasta que bajamos del juego, siempre me había parecido hermosa, al igual que la noche. De hecho mi nombre significa "La niña hermosa de la noche"
—Vamos allí—dijo Chris señalando un puesto.
Habían muchos peluches, la mayoría en colores pastel (lo cual no era muy de mi agrado).
—Estos juegos son una gran estafa.— le susurré a Chris.
—Te apuesto lo que quieras a que gano el oso gigante.— dijo con confianza.
—¿Lo que quiera?— pregunté con una sonrisa.
—Lo que quieras.
—Tu chaqueta.—dije rápidamente.
—¿Quieres mi chaqueta? — preguntó arqueando la ceja.
—Quiero que te la quites.— respondí.
Él bajo la cabeza y rió.
—Si gano, ¿puedo pedirte algo?
—Bien.
No tenía idea de que podría pedirme, algo cursi me supongo, de todas formas acepté, ¿por qué no?
~ 5 minutos después ~
Resulta que Chris tiene una muy buena puntería, si, perdí la apuesta y ahora tendría que acceder a lo que fuera que me pidiera.
—Para ti.— dijo Chris dándome el oso gigante.
Valla escena tan cursi.
—Gracias.— dije por obligación recibiendo el peluche.
—Esto también.— dijo dándome su chaqueta.
—Perdí, no tenías que darmela.— expliqué.
—Quería hacerlo.
—¿Y ahora qué vas a pedirme?— pregunté resignada.
—Lo sabrás luego.
Hola de nuevo chicos, sé que me ausenté un tiempo, no he tenido mucho tiempo para escribir ya que, por si no han visto mi instagram, tuve que salir de viaje, luego la escuela, etc , pero ya les traigo nuevo capítulo.
Ah, y si pienso dar detalles sobre las escenas xxx, pero todo a su tiempo.
-Lia.
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Seduciendo a un Ángel.
Teen FictionLaila no es una chica normal, detrás de ese hermoso rostro angelical se esconde un demonio, y no en sentido literal, es la consentida del mismísimo diablo. Por otro lado está Christopher, es lo más cercano a la perfección, el Ángel más hermoso y el...