Seduciendo a un Ángel.

Capítulo 7

*Narra Laila*

—¿Donde estuviste anoche?— pregunté mientras manejaba de camino a la escuela.

—Una chica del salón hizo una fiesta, muy buena por cierto.— respondió Lena.

—¿Usaste protección?

—No todo en la vida es sexo.— dijo como si fuera una niña bien.

—Habla la persona más fajona de todo el país.— bromeé. Aunque ni tan de broma...

—Bueno, ¿tu dónde estabas?— preguntó.

—Por ahí.— respondí quitándole importancia.

—¿Chris o Nate?

—Ambos.

Lena abrió los ojos como platos.

—Primero fuí al departamento de Nate y luego a la feria con Chris.— expliqué.

—¿Y después de ir con Nate aún podías caminar?— rió.

Al entrar a la escuela nos encontramos con Alexia.

—Hola bitches.— saludó.

—Hola bitch.— saludamos Lena y yo al mismo tiempo.

Sentí unas manos sujetando mi cintura.

—Hola preciosa.— susurró Nate.

Lo aparté de golpe.

—No seas imbécil, Chris nos puede ver.— lo regañé.

Nate me guió por el pasillo hacía el armario del conserje. Nos encerró dentro y comenzó a besarme apasionadamente, correspondí al beso de inmediato, con él no se perdía el tiempo.

La campana para la primera clase nos interrumpió.

—No tenemos que ir.— dijo Nate. Se le notaba la exitación en la voz.

—Sería muy sospechoso.— dije tomando la perilla.

Nate me pegó en la puerta y siguió besándome intensamente.

—Tranquilo, apenas ayer estuve contigo.— reí saliendo del lugar.

Conocía a Nate desde los 14, para ese entonces ya éramos un par de adolescentes calientes, luego tuvo que irse, no sé a dónde y ya no importa, porque ahora vuelve a estar conmigo.

Entré al salón deseando que Nate no llegara casi al mismo tiempo.

Me llegó una nota. Alexia. Se notaba en la letra.

"¿Fajando antes de clase?"

No respondí, me limité a sonreír y guiñarle un ojo.

~8 largaaass clases después~

—¡No hagas planes con tus hombres esta noche!— gritó Alexia entrando al departamento.

Apenas tenía unas semanas de conocer a Alexia, pero ella ya entraba al departamento como si fuera su casa.

—¿Por qué no?— pregunté.

—¡Porque hoy es noche de fiesta!— respondió Lena.

La simple palabra "fiesta" me puso de buen humor. No lo pensé dos veces, fuí inmediatamente a cambiarme.

Lena manejó a la fiesta, mientras que Alexia y yo íbamos en el asiento trasero tomándonos fotos.

—¡Bienvenidas hermosuras!— exclamó el anfitrión cuando llegamos a la fiesta.

No estaba nada mal, tenía mucho tiempo sin ir a una sola fiesta, y por mucho tiempo quiero decir poco más de una semana.

Bailé como nunca, hasta que mis piernas apenas podían sostenerse.

—¿Vamos por algo de beber?— sugirió Alexia.

Lena y yo asentimos con la cabeza.

Resulta que "algo de beber" fué vodka, ron, wisky, boones y hasta tequila.

Puedo presumir de no ser una persona que se emborrache fácilmente, pero tampoco soy inmune al alcohol, una vez que tomo todo mezclado...

Mi celular comenzó a sonar.

—¿Hola?— dije al contestar el teléfono.

—¿Laila?— preguntó Chris confundido.

—Esa soy yo.— reí.

—¿Estás borracha?

—No no no, no estoy borrasha.

—¿Dónde estás?— preguntó preocupado.

—No seas metiche.— me quejé.

—Laila, hablo en serio. Dime dónde carajos estás.— dijo en tono serio.

—Bye bye Chrisi— dije cortando la comunicación.

Después de eso no recuerdo nada.

*Narra Christopher*

Esa llamada me había dejado preocupado, Laila en ese estado era vulnerable a cualquier cosa. Y yo nisiquiera sabía dónde estaba.

Seguí llamándola pero no contestaba.

Entonces recordé que me habían invitado a una fiesta en casa de un chico del equipo de fútbol.

Subí a mi auto y manejé a lo idiota hasta dar con la casa, era un completo desastre. Borrachos tirados en la banqueta, otros vomitando, personas fajando en los sillones, chicas besándose entre ellas, un tipo en bóxers bailando en la azotea y Laila tirada en el patio trasero.

—¡Por Dios Laila!— exclamé al verla.

Intenté hacerla despertar pero no fué la mejor idea.

—¿Qué mierda haces aquí?— dijo con tono de borracha.

—Te llevo a casa.— respondí tirando de ella hasta la salida.

—¿A tu casa?— rió— ¡Que atrevido Chrisi!

Decidí ignorar sus incoherencias, la llevé al auto e intenté meterla en el asiento trasero. Laila me jaló haciendo que cayera sobre ella en el asiento, sonrió de forma traviesa, y me besó.

No fué un beso de novela, ella estaba borracha y seguramente no lo recordaría al día siguiente. Pero la estaba besando. Por fin la estaba besando.

¡Hola!, primero que nada quiero aclarar una cosa, me han estado preguntado si la novela está basada en hush hush.
No, no lo está, pero me gusta agregarle frases de otros libros a la novela, y no con intención de copiar.
Intentaré actualizar pronto, gracias por todo bebés.❤