*Narra Laila*
—Sabemos que acostarse con un mundano no lo va a condenar por completo, pero hacer pecar de esa forma a un Ángel, sería perfecto para que Dios lo exilie.— dijo Lena con una sonrisa.
—Como si no hubieran suficientes Ángeles caídos.— dije restándole importancia.
—No es un Ángel más, es el favorito de Dios.
Intercambiamos una sonrisa cómplice.
—¡Tienes hasta la excusa perfecta para ir a su casa! ¡¿Qué esperas?! ¡Muevete!— exclamó.
—Tengo todo menos su dirección.— dije rodando los ojos.
—Agh, todo yo.— rodó los ojos— 5 cuadras, edificio rojo, piso 3, el número 6.— y salió dando un portazo.
Me puse un top rojo con un short alto color negro, unas mallas sexys, unos tacones altos y el pelo suelto.
Caminé 5 cuadras y efectivamente encontré el edificio rojo, subí al tercer piso y toqué el timbre del #6.
*Narra Christopher*
Es evidente que Laila no tiene intención de ayudarme con el proyecto, así que decidí hacerlo solo. Me dispuse a ir por mi computadora hasta que sonó el timbre.
—¿Laila?— pregunté sorprendido al abrir la puerta.
—Chris.— dijo con una sonrisa.
Wow, jamás parece alegrarse de verme...¿Me llamó Chris?
—Pasa, sientate, ¿quieres algo de beber?— dije tan rápidamente que resultó vergonzoso.
—¿Tienes algo de vino?— preguntó tomando asiento.
—No, lo lamento, ¿algo de jugo?
—Mejor ven a sentarte conmigo.
Hoy sí que esta extraña, lleva días alejándose de mi, siendo cortante, ¿que le habrá picado?
*Narra Laila*
Vaya chico tan aburrido, ni siquiera tiene vino. De todas formas vine por una razón.
Chris se acomodó en el sillón junto a mi.
—Ahora que lo pienso, ¿como conseguiste mi dirección?— preguntó.
—Tengo mis contactos.— respondí con un guiño.
Tuve que pasar un buen rato "haciendo el trabajo" con Chris— oscea haciéndome la tonta— para que bajara la guardia.
—¿Por qué no mueves eso hacía el otro lado?— dije acercándome a él fingiendo intentar ver mejor la pantalla de la computadora.
Pongo mi mano en su entrepierna fingiendo no darme cuenta, noto como se sonroja y rio para mis adentros.
—Bueno creo que me has ayudado suficiente, lo terminaré más tarde.— dijo levantándose.
Maldición.
*Narra Christopher*
Me sorprendió mucho el gesto de Laila, no se ve como una chica inocente pero no puede ser tan... inmoral. Aún que eso no quita el hecho de que me gusta.
—¿Quieres ver una película?— pregunté para qué no decidiera irse.
—Bien. Pero yo la elijo.— dijo con una sonrisita.
Obviamente accedí, no me importaba la película que elijiera, siempre y cuando no se fuera.
La película se trataba sobre una universitaria encargada de entrevistar a un multimillonario, para no alargar la explicación, era una película no apta para niños.
—¿Esto es cincuenta sombras de...?
—De Grey.— se adelantó a responder mientras cruzaba las piernas, haciendo que me percatara de sus atrevidas mayas.
Noté un calor en mis mejillas.
—¿Qué ves?— preguntó sonriente, viéndome fijamente con sus hermosos ojos verdes.
—N...nada...— me apresuré a decir.
—¿Con que viéndome las piernas eh?— dijo acercándose demasiado a mi.
Oh no, esto se está saliendo de control.
—Es tarde, creo que deberías volver a casa.— dije apartándome.
—¿Quieres que me valla?
—Tus padres deben estar preocupados, ¿quieres que pida un taxi?
—Me voy caminando.— dijo dando un portazo.
*Narra Laila*
Maldito, ¿cómo se atreve?
Camino hasta mi departamento y lo primero que hago es buscar una botella de vodka, sé que no va a solucionar mis problemas, pero bueno, el agua tampoco.
No entiendo que pudo salir mal, soy Laila Blackwell, nadie puede resistirse a mis encantos.
Me llega un mensaje, es Lena.
"No iré a dormir esta noche ;)"
Ella divirtiéndose y yo aquí.
Ese Ángel será mío, de eso estoy segura.
Si quieren platicar hablenme por direct en instagram, LiaLopez555, la misma foto de este perfil.
-Lia.
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Seduciendo a un Ángel.
Fiksi RemajaLaila no es una chica normal, detrás de ese hermoso rostro angelical se esconde un demonio, y no en sentido literal, es la consentida del mismísimo diablo. Por otro lado está Christopher, es lo más cercano a la perfección, el Ángel más hermoso y el...