Famous »Alan Navarro.

Capítulo 33

Estaba terminando de arreglarme, cuando mi móvil vibra.

"Estoy afuera. -Gus."

Suspiré y me miré al espejo.

Bien, estoy lista.

Bajé, en el proceso no me encontré a nadie, gracias al cielo.

Al salir, el chico reposaba en un auto blanco muy lindo.

-Hola, bonita. -Se acercó y besó mi mejilla.-

-Hola, Gus. -Sonreí-

-Bien, vamos... Tenemos una agenda algo apretada para ésta tarde. -Informó y abrió mi puerta-

Subí, coloqué el cinturón y nos pusimos en marcha.

En el camino sólo escuchábamos la radio y conversávamos sobre cualquier cosa.

-Bueno, llegamos. -Dijo, al aparcar completamente-

Bajamos y entramos al local.

Fuimos hasta una mesa para dos personas y una amable mesera nos atendió.

-Buenas tardes jóvenes, ¿en qué puedo ayudarles? -Comentó ella-

-Yo quisiera... Un batido de fresa. -Respondió él- ¿y tú? -Me miró-

-Tráeme un... Jugo de naranja.

-Claro, en seguida vuelvo. -Sin más, se fue-

-Bien, linda... -Comenzó-

"Bonita", "linda"... Oh, vaya.

-Jos me dijo que era tú crush. ¿Qué me dices de eso? -Rió un poco-

Oh José Miguel, eres hombre muerto.

-Pues, eres uno de mis youtubers favs y... Estás buenote, Gustavo. -Confesé-

Él soltó una carcajada.

-No me lo dicen tan seguido. -Sonrió de lado-

-¡Qué mentira! -Acusé-

-Hablo en serio, flaca.

Flacañqkxkqkdie

-Bueno, el hecho es que lo estás. -Acepté-

-Y... Cuéntame de ti. -Sacó conversación-

-Pues, soy Panameña. -Comencé- cuando vivía con mis padres viajábamos mucho, y, en uno de esos tantos viajes, conocí a los Canela. -Conté-

-Y también a Alan...

-Sí, también a Alan. -Asentí-

-¿Qué son ustedes? -Preguntó-

-Es mi... Novio. -Sonreí-

-¡Oh!, son novios... Diablos, no lo sabía, yo...

-Tranquilo Gus, sólo eres mi amigo. -Le calmé-

-Lo sé, pero... Ya no podré ser más. -Hizo una mueca-

Bien.

¿Debería emocionarme por eso?

Porque acabo de hacerlo.

-Aquí están sus bebidas. -La mesera llegó-

-Muchas gracias. Tráenos una pizza margarita mediana también. -Me miró- ¿está bien?

Asentí

-Bien, ahora vuelvo.

Tomábamos nuestras bebidas, había un silencio un poco incómodo hasta que el habló.