Famous »Alan Navarro.

Capítulo 30

Anai.

Esa era la chica con la que Alan la estaba pasando de maravilla.

¿Y yo?

Ah, sí... Estoy parada a unos metros de la barra con Gus Quijas mirándome las tetas. Genial.

Pero...

¿Qué hace ella aquí?

-¿Flaca? -Habló sacándome de mis pensamientos-

-¿Sí? -Lo miré-

-¿Quieres tomar algo? -Preguntó-

Levanté mi vaso lleno de vodka y jugo, brindándole una sonrisa.

-Oh, pues, no importa... Estaré en la barra, si me necesitas. -Finalizó guiñándome un ojo-

Suspiré.

El chico partió hacia la barra, dejandome sola, en medio de la fiesta.

La misma imagen de hace unos minutos vino a mí.

Él sonreía, ella sonreía, ellos se sonreían el uno al otro.

Cerré los ojos fuerte.

Por favor no, lágrimas.

Aquí no.

Caminé a paso veloz hasta la cocina, para mi suerte estaba casi vacía.

Una pareja en la esquina donde se encuentra el refrigerador la llenaba, pero no creo que siquiera se den cuenta de mi presencia, están más ocupados besándose que mirando a su alrededor.

Entonces lo solté.

Lágrimas ya caían por mis mejillas.

Apoyé mis manos a cada lado de la mesa y cerré los ojos, intentando así calmarme un poco.

Mi pecho subía y bajaba con dificultad.

Después de varios minutos las lágrimas pararon.

Estaba siendo completamente ridícula.

Yo le había hecho lo mismo a él, y lo peor, con su mejor amigo.

Limpié el agua salada de mis mejillas y me calmé, lo más posible.

Me disponía a subir corriendo a mi habitación, pero en el acto choqué con alguien.

Esos ojos, que por casi tres años había visto a través de una pantalla en youtube ahora mismo estaban mirándome con tanta preocupación, que puedo jurar que se han oscurecido un poco más.

Sólo negué y él, por su parte, me abrazó.

Necesitaba esto, éste abrazo.

Algunas lágrimas cayeron en su suéter, aunque no quisiera, Gus Quijas me había visto llorar.

-No llores, flaca. Por favor. -Susurró-

Su pulgar se movía suavemente por mis mejillas, acto que parecía más una caricia, a que estuviera limpiando mis lágrimas.

Notaba como seguidamente tragaba fuerte, justo como cuando tienes ese nudo en la garganta, cuando necesitas llorar.

No, no quiero que llore por mí.

-Ya está. -Me separé un poco de él- no es nada. -Terminé de limpiar las lágrimas-

-¿Por qué... Llorabas? -Preguntó dudoso-

Porque aún lo amo. Pero al parecer, es demasiado tarde.

-Tonterías. -Negué, restándole importancia-

-¿Puedo ayudarte? -Preguntó-

-¿Podemos salir mañana? -Solté-

Necesitaba despejar mi mente, eso era lo que necesitaba.

-¡Claro que sí! -Se exaltó un poco-

-¿Pasas por mí a las 6:00? -Pregunté-

-Perfecto. -Me dedicó una sonrisa-

-Entonces, si me disculpas... Voy a subir. -Señalé las escaleras con mi mentón-

Él asintió, colocándose a un lado para dejarme pasar.

-Oye.

Volteé.

Él lanzó un beso al aire.

Era la mejor escena que había visto en mucho tiempo.

Reí nerviosa, para continuar mi camino.

(...)

Toc, toc...

Más toques en mi puerta, hicieron que despertara, y por ende, fuera a ver quién era.

Fernanda, Karla y Valeria se encontraban en la puerta, mirándome preocupadas.

¿Qué sucedía?

-¿Estás bien? -Preguntó Karla-

-¿Sí? -Respondí somnolienta-

Ellas entraron y se sentaron en la cama, decidí imitarlas.

-Subiste casi diez minutos después de que empezara la fiesta. -Reprochó Valeria-

-No tenía ánimos. -Traté de sonreír-

-¿Es por ese chico? ¿Por el que compraste ese vestido? -Karla preguntó-

Suspiré.

-¿Qué te hizo Gustavo? -Fernanda negó-

-¿Gus? -Extrañé-

-Sí, no creas que no me enteré que se hacen ojitos. -Entrecerró los ojos-

-¿Gus Quijas? ¿Él es el chico? -Karla quedó atónita-

-No, Gustavo no es el chico del vestido ni es el  chico por quien me fui de la fiesta... -Lo declaré inocente-

-¿Entonces? -Preguntó Valeria-

-Bien, es una historia muy larga. -Advertí-

Fernanda miró su teléfono.

-Son las 3:00am, tenemos tiempo. -Informó-

Bueno, erase una vez...

(...)

-Espera. -Karla suspiro- Quieres decir que... Estuviste saliendo con Alonso, y Alan con la tal Anai, pero aún se amaban ustedes dos, y ésa noche que estabas borracha aclararon todo, tú no lo recordabas, pero, ayer recordaste todo, pero vino Alan y la regó, entonces, pasó esto...

Estoy tan orgullosa, aprenden tan rápido.

-Exacto. -Asentí-

-Vaya... Son demasiados complicados. -Valeria hizo una mueca-

-Bueno, ya saben que no fue Gus quien me lastimó, saben la historia con Alan, son las tres de la madrugada... ¿Me dejarían dormir dos horas más aunque sea? -Pedí-

-¡Oh, claro! -Fernanda se levantó-

Las chicas se despidieron y me dejaron sola.

Sin más, caí como piedra. 

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Baia baia baia baia xd

Otra vez Anai ahre

¿Que les pareció el cap?

¡Actualicé rápido akdakdk! Ámenme gg

Comenten y voten muchoo. Las amo <3

—Alana××