El cordero parpadea otra vez, pero esta vez se fue,
la niebla ocultó ese látigo detrás.
ruinas de la rutina y ya no paras de correr, de no ver.
El juego te consume por dentro
y revientas en mil momentos,
recordando engaños
y tus ganas que se esparcen por el nuevo suelo.
Toma todo mi tiempo, amigo destino, estoy en tu recorrido.
Ya no lo ves , el verde pasto lo oculto,
en la pradera el viajo y tan solo se fue.
Solo al final podrás entender lo que cada uno ve
y la magia del camino, en lobo convirtió su destino.
Encontrar tu lugar en este terreno,
furioso horizonte veo y el mar que nace en el fuego,
por allí es su destino,
su sueño esta por verse , algo habrá sido.
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Conversa del niño soñador y su interno profesor de cauces
PoesieHistorias en poesía. Diego Lobo Zapata