Un gran corazón del hombre cautivado
transforma una imagen en destellante visión explotada del sol.
El mental mundo se abre y trae sensación
menguando su luna invernal,
donde lúdica prosa inunda el desierto.
El preciado corazón del hombre enamorado
embelesa a su pasión en tan grande amor
como explosión de sol.
El sexo se abre y trae sensación
menguando su luna invernal.
Ambos deseando en el hito disfrutar del escape,
excitado o asustado,
para mostrarte cuan conocedor eres de placer y dolor
pago por tanta satisfacción.
Cambiante escenario, moldean los vientos, cambiante desierto.
Y vas en tus alas a buscar el palacio,
vecino de hadas, rodeado de cascadas,
toda belleza moviendo tus actos,
dejarse llevar y tensando tu guía,
podrás volver a mirar la realidad.
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Conversa del niño soñador y su interno profesor de cauces
PoesíaHistorias en poesía. Diego Lobo Zapata