Un palacio casi impenetrable,
alto en la mirada,
lo que quieras conquistar,
ni juicios ni fantasmas a tu quiero pueden dañar.
algo dentro suyo late fuerte
son ojos secretos que la luna te dará,
en su escondite arden siempre
y lo quieres conquistar.
Tu ilusión profunda es sendero,
observando el lugar,
abstraído hasta crear
las propias estructuras de moral,
levantándose idóneamente,
signos llevados al lente
en el blanco aclarar de tu subjetividad
dueño de tu verdad.
Tensándose mas la vista, en busca del dragón
Levanta vuelo y rompe porque el palacio conquisto
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Conversa del niño soñador y su interno profesor de cauces
PoésieHistorias en poesía. Diego Lobo Zapata