Aunque de embrujos estés dopado
revolcado y sin lucero
ese cielo desprendió una mirada de rescate hoy como premio
eso es lo que explorabas y descubriste encrucijada
si sentado te quedas tal ves no tengas algo en claro
procura mirar adentro y que el ruido no te llegue
así será mejor cuando aclare en los caminos
cuando el sol pueda templar el entramado del destino.
Es tu sangre que rebalsa y tus ganas que se escapan
convertido en una gota destapas el abracadabra,
olvidarme de lo tuyo tal vez me haga mejor
pero eso es tarea tuya si hay un deber para este amor.
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Conversa del niño soñador y su interno profesor de cauces
PoesiaHistorias en poesía. Diego Lobo Zapata