En un manto de alegría, coqueteando con la suerte,
lanzado en lo profundo de un destino,
las ganas de vivir el día colman los secretos del misterio.
Transitas el infinito lugar donde llegar y siempre hay más,
el sol copo el lugar.
Buenas rutas estas tomando dejando atrás el andar de tierra,
Te paras bien prendido fuego en la locura del ambiente,
Tranquilo, como ave planeando,
mirando, asimilando como león agazapado.
Así como un relámpago, el flash todo ilumino
Y tan pronto desapareció,
pudiste tocar de nuevo el velo que recubre al amor,
pero no fue para vos y algo de tu ternura ya desapareció.
¿Adonde vas? La puerta abierta quedo,
Subes un peldaño en tu gran decisión,
ella miro tu mano alejándose de vos
y al costado de la ruta quedo.
Aproximándote a todo
la presencia premia la inspiración,
dejarse volar, esto es de los dos.
Y ahora estoy recordando lo que pude darte tiempo atrás,
un templo que ruge al bailar,
el baile que mejor te hace transpirar,
Sudor que mueve y logra penetrar en secretos
que solo los dos podemos ensayar.
Cuando las almas se saludan y se empapan de placer
¿Tú serás siempre mi mejor canción?
Gusto sentir tus pestañas acariciar mi corazón
Y siempre conquistare una caricia en mi razón.
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Conversa del niño soñador y su interno profesor de cauces
PoezjaHistorias en poesía. Diego Lobo Zapata