Aquella tarde donde todo se me había confundido, estaba tranquilo, sereno y muy relajado viendo sobre mi escritorio los papeles para mi siguiente proyecto sobre el cual no faltaba menos ni siquiera de un año. Era el viernes más tranquilo que había tenido en mucho tiempo, ya que de por ser el más joven de la compañía y único heredero de la gran fortuna de mi padre, tiene una mayoría de desventajas sobre todo, con mis pocos 22 años. Me levante de mi silla poco después de las 6, hora que era conveniente para irme en mi auto a casa, pero antes que nada, debía pasar a aquel café, donde hace tiempo ya había visto a un muchacho que trabajaba ahí, no soy gay, créanme, tengo una novia, la cual es muy sexy ante mis ojos, pero algo en el, en ese muchacho llama mucho mi atención, ¿será que porque cada vez que cruzo palabra con él sus mejillas se tornan rojas y ni siquiera logra mirarme por completo mi rostro?, Lee Taemin, es un muchacho adorable.
- Buenos días, bienvenido al Café "Beetle Boy", ¿Qué va desear? – Era él, frente al gran mesón para tener mi orden, tan distraído como siempre, tanto que ni siquiera se da cuenta de que es a mí a quien habla, tomando apuntes en su libreta de mano. -
- Solo quiero un café con leche y un pastel de chocolate, por favor. – siempre pido lo mismo, y al darse cuenta de lo que le han pedido, me mira directo a los ojos y su libreta cayo directamente hacia el tazón con leche servida para alguien más. Tan torpe que me encanta. Sonreí para mí mismo mientras él se escondía de mí, es algo completamente adorable. –
Al poco tiempo, salí con mí pedido en mis manos, y directo hacia casa. Mañana debería volver entre las dos de la tarde hasta las ocho, puede sonar y ser muy extraño, pero sin querer me he aprendido sus horarios ya de tantas veces querer hablarle bien, pero él es tan tímido que ni siquiera me deja hablarle después de que me de lo que he solicitado. Llegue a casa, deje las llaves del auto y de la casa sobre la mesa, es temprano aun, pero el sol ya se ha escondido, mi madre y mi padre, seguramente se han ido a alguna fiesta importante, aun cuando mi padre está enfermo y yo soy quien maneja la compañía en estos momentos, no deben por ninguna circunstancia dejar a la deriva su imagen de familia poderosa. Y mi medio hermano debe estar jugando con algún video juego en su habitación.
Una ducha, necesito una ducha, para relajarme y sacarme todo el estrés del que pudiera tener, hoy es viernes, el único día a la semana para mandar todo a la mierda, y volver a preocuparte el lunes siguiente. Me mire al espejo un momento, revisando si todavía no tenia arrugas, ya que me han dicho que quienes trabajan con mucho estrés tienden a ser mas arrugados, cuando de repente, vi en mi reflejo, algo que me hiso asustarme de sobre manera.
Detrás mío un hombre.
O lo que representaba a un hombre.
Un hombre hecho de obscuridad.
Un hombre alto.
Un hombre un rostro, pero con una sonrisa.
Una sonrisa que era para mi.
La sombra de aquel hombre desapareció en el momento en que voltee a mirarlo de frente.
- Es solo el estrés, tranquilo Minho, no te vuelvas loco. – me tranquilice a mí mismo, para luego solo meterme a la ducha en un segundo, en realidad nunca había visto un fantasma o sea lo que fuera que estaba mirándome. Tenía mucho miedo aun si trataba de no aparentarlo.
En pocos minutos ya estaba vistiéndome, casi olvidando lo que paso. Cuando sentí que golpeaban la puerta principal de la casa, no creo estar solo, pues Mi hermano debe haber visto quien fue ya que sentí voces. –
- ¿ESTA AQUÍ CHOI MINHO? – alguien con una voz conocida, grito desde abajo, baje rápidamente al primer piso, y estaba Key, Mi medio hermano junto a nada más y nada menos que aquel chico de la cafetería, Lee Taemin.
En este momento es como cuando vez que lo que creías lindo ya no lo es tanto, pues Taemin tenía una gran parte de su ropa hecha pedazos con muchas heridas en su cuerpo, estaba pálido y tenía una sonrisa muy macabra. Daba más miedo que ternura.
- ¿Qué quieres? ¿Quién eres? – Dijo Key, corriendo tras de mí, escondiéndose en mi espalda, solo tiene 15 años, es obvio que se asuste ante alguien que ahora parece más muerto que vivo. –
- Tuve un... accidente hace poco, un auto me paso por encima, Minho, que descortés muchacho, ¿por qué no me ofreces darme un baño o algo así?
- ¿Pero que de...? ¿Taemin que rayos hablas?
- ¡Ah! Así que sabias el nombre de este chico, no lo había visto... - Taemin entro en la casa, yo solo pude decirle a Key que se encerrara en su cuarto, si escuchaba algo extraño que llamara a la policía, al quedarme a solas con Taemin, vi que se sentó y al tocar en sillón, comenzó a frotarle la mano muchas veces. – Vaya, a esto es lo que los humanos llaman suave, es.... es muy.... Excitante –
- ¿Qué quieres? ¿Por qué has venido aquí? ¿Dijiste que tuviste un accidente? – Taemin no paro de tocar el sillón, pero me quedo mirando muy fijamente. – Deberíamos ir al hospital, ¿no?
- Me viste hace unos momentos Choi Minho, estabas en tu cuarto de Baño, Muy asustado a mi presencia. – él se paro, si se puso muy cerca de mí, tanto que su piel fría rozo un poco la mía. – ya no soy tan horrible como antes para tu vista ¿no?
- ¿Quién demonios eres?... – el se alejo un poco, y de repente sus heridas se cicatrizaron frente a mis ojos. –
- Soy quien los ve todos los días, soy quien está con ustedes a todas horas, me vez incluso más que a tu familia, soy la criatura mas ignorada de la faz de la tierra pero aun así todos lloran cuando aparezco... Ese soy yo...
- No vengas con bromas, solo eres un muchacho jugando con algo muy peligroso, con un traje de el día de brujas. – dije enfadándome por primera vez con quien me encantaba. –
- El traje que uso es de un chico que acaba de quedar bajo un auto...Soy la muerte Minho, y he venido a buscarte. –
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¿Conoces a Lee Taemin?
Fiksi PenggemarMas lejos de lo imaginable, extrañas coincidencias pasan todos los días, La muerte es algo inevitable y a veces muy dolorosa, ¿pero que pasa cuando la Misma muerte tiene un oportunidad entre los vivos y logra tomar el lugar de un humano?.... Esto es...