Me llamo Kate Martínez y soy una inspectora de la comisaría de Nueva York.
Fui al puesto de café que había en la esquina de mi casa,cuando lo cogí el café ,de repente un chico chocó contra mí y me tiró el vaso en cima de mi camisa nueva,parecía que me iba a salir humo por las orejas,pero,me controlé y no perdí los nervios,le miré a los ojos,y,madre mía,que chico,pareció que se había parado el tiempo durante unos segundos,pero,reaccionó,me pidió disculpas y me intentó limpiar la enorme mancha de la camisa,pero no salía,me volvió a pedir disculpas,y nos miramos a los ojos,uff,que chico dije para mí misma,alto,educado,inglés,ojos claros y pelo un tanto oscuro,parecía el chico perfecto,miré la hora,ya llegaba tarde,me fui corriendo sin ni siquiera preguntarle su nombre.Nada más entrar por la puerta me esperaba mi jefe,me dijo que tenía un nuevo compañero,que a demás también era forense,me lo presentó,y,no me lo podía creer,era él,el del café,de nuevo no me lo podía creer,nos miramos y nos reímos durante un breve rato,me llamo Henry Graham,soy el nuevo forense de la comisaría.
Me quedé perpleja,le enseñe su nuevo despacho y me presente formalmente,intenté no sonrojarme por la impresión,por que la primera vez que nos conocimos no fue muy bien,la verdad.
Me fui a casa y no podía parar de pensar en Henry,aunque casi me estrello un par de veces.
Comparto piso con mi mejor amiga Camile Becket,llevamos juntas desde la universidad, las dos estudiamos lo mismo pero ella se quedó de secretaria del comisario,era un pequeño piso, pero acogedor.
Seguí pensando en Henry toda la noche.
A la mañana siguiente seguía pensando en él,no me lo podía quitar de la cabeza,si cuando me habla o me mira me pongo roja y me trago las palabras,nos e lo que me pasa.
Mierda,ya llego tarde de nuevo,y allí estaba Henry otra vez,en frente de mi casa,me froté los ojos un par de veces por si estaba soñando despierta,pero no era un sueño,Henry vive justo en la otra acera,siempre hemos estado tan cerca el uno del otro y ni siquiera nos hemos visto.
Mi miró de reojo,y yo también le miré,parecía que .ya nos conocíamos desde hace ya tiempo,pero no,por desgracia,no me atreví a dirigirle la palabra,por la vergüenza.
Llegamos al trabajo prácticamente a la vez,él ya tenía a,iros dentro,por suerte los compartíamos y les podía preguntar sobre él,al menos hasta que me atreva a mantener una conversación.
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Forever "amores encadenados".
RomantizmEs una historia de amor,suspense y secretos que transcurre en la ciudad de Nueva York,entre dos jóvenes,un chico joven y agradable es un importante forense,mientras,que la otra protagonista es una detective,resuelven juntos los casos y poco a poco v...