Capítulo 1

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¡Hola!

Si has entrado a este fic te agradezco mucho el que le estes dando una oportunidad.

Bueno esta extraña historia mezcla el au de Fujio Rock y en donde trabajan en un aeropuerto.

Advertencia: Las parejas que esta historia contendrá son KaraIchi, OsoKara y Jyushiichi, pero primero se partirá con KaraIchi.

Si ya has tenido alguna experiencia con mis otros fics y te estés preguntando ¿Que diablos tiene esta chica con los traumas amorosos? Pues...son mi especialidad.

Ni el anime, ni la imagen son de mi propiedad.

Espero que les guste y se narra desde el punto de vista de Ichi.

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¿Para qué continuar latiendo por un imposible? Si esté jamás me será permitido acariciar.

¿Para qué seguir maltrecho? Si ya tengo la certeza de que mis fantasías caerán y se destrozarán cual cristal.

Soy un jodido masoquista.

Desde que adquirí consciencia sobre el único deseo que regía mi cerrado y punzante corazón, y los talentos ocultos que entre mis dedos florecían, alguien siempre se ha impuesto hacia mis anhelos, señalándome lo ridículos y poco factibles que estos son. Lo estúpido que es soñar con los ojos abiertos y besar con fe un futuro que no camina hacia ningún lugar; pequeño y descalzo, inocente y trémulo, de rostro gentil y mirada extasiada. Les he fallado, fracase ante quien tuvo la desdicha de conocer está cínica personalidad.

Cuando rendí la prueba de ingreso universitario le prometí a mi familia que si obtenía un buen puntaje me encaminaría hacia la institución que ellos escogieran, y seguiría con la tradición de estudiar algo relacionado con la rama de la medicina. Ellos no debieron esperar más que engaños y patrañas de un hipócrita traidor. Fue su error; ya que yo no simplemente saqué un excelente puntaje, sino que también, fui premiado con una codiciosa beca en artes.

Y sin escuchar la seductora voz de mis demonios o hacer caso al dolor en mis músculos por las cadenas con las que me ataron, me escapé de mi hogar hacia una pequeña provincia, a estudiar en la universidad que yo quería, con mi dinero, sudor y esfuerzo.

Escuchando por primera vez lo que me rogaba mi quebrantado y corrompido, pero, aun así, inocente, espíritu.

"Que tontera" Musite metiendo las manos dentro de los bolsillos de mis jeans, repasando con la mirada los hogareños locales de esa nueva y rustica ciudad "De igual forma no dejare esta estupidez a medio hacer" Me animé, antes de tomar una manilla de plata e ingresar a un elegante y poco conocido café.

El establecimiento poseía paredes de mármol decoradas con un cálido color caoba, un agradable aroma a expreso se impregnaba en el lugar, sus pisos eran flotantes y resplandecían con las lámparas de sencillo diseño, los asientos tenían un toque bohemio y contemporáneo, simulando ser un banquillo, cuando al tacto se asemejaban a un cojín relleno de plumas, con un gran escenario al centro siendo ocupado por una risueña chica.

"¡Ichimatsu!" Cada uno de mis músculos trepito al escuchar la alegre y chillona voz de Todomatsu "Por acá" Bajando la nuca ante las miradas de los demás comensales, me encaminé cerca de la barra en donde él preparaba el café "Diablos, no pensé que vendrías"

"En la mañana tú fuiste quien me amenazo" Le recordé con el ceño tenso y la mandíbula apretada.

"Oye, si nos van a forzar a compartir dormitorios en la universidad" Su blanca y pequeño mano me golpeo la sien sin ningún cuidado "Quiero comenzar a ser tu amigo"

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