Capítulo 5

154 24 75
                                    

Hola mis ternuritas!

Acá les traigo otro capítulo. Muchas gracias por todo el apoyo recibido.

Esté es el primer capítulo que narra Oso.

Espero que les guste.

---------------------------------------

El aroma de una cajetilla de cigarrillos baratos mezclada con sexo inocuo inundando la habitación, el cuerpo sudoroso, la mirada cansada, los restos de su lápiz labial disolviéndose entre los secretos de mi piel, las piernas adormecidas, el corazón agotado. Cansado de sentir los brazos de la Parca acariciando un trémulo tintineo en lugar de palpitar.

¿Cuándo había permitido que mi vida se desbordará en excesos y flores de despecho?

¿Cuándo mis memorias se inmortalizaron para plasmar un nauseabundo cuarto de motel? Hace mucho había perdido el control. Acéptalo.

Pasando mis manos por los bordes de mis ojos me acomode sobre las sucias sabanas, contemplando el feo papel tapiz de la habitación que arrendamos, intentando acostumbrarme a la incandescente luz contorneándose en un nuevo amanecer. Buscando la frágil y delicada silueta de la chica que reposaba a un costado de la cama; despeinada, soñolienta, peligrosa, y, ahora, marcada.

"Que flojera" Balbuceé estirando mis brazos sobre mi nuca, sintiendo como las frazadas se removían para acunar a la muchacha "Totoko-chan" La nombrada me ignoró, cubriéndose hasta la frente con la manta color borbón "¿No estás de ánimo para repetir?" Sus grandes y expresivos ojos se conectaron con los míos, molestos.

"¿Tienes que ser tan irritante a primera hora?" Ella se recostó sobre el marco de madera de la cama, acariciándose el cuello sin vergüenza al dejar su pecho desnudo expuesto. Sensual.

"No actúes ahora como si no te hubiese gustado" Ella no se inmuto al acomodarse su cabello castaño "Tú fuiste la que se me insinuó" Separando su flequillo.

"Tienes una gran fama de casanovas en el aeropuerto" Con un gesto de boca ella me indico que le alcanzará su blusa, tirada en el suelo "Habría sido humillante para mí que no me buscaras cuando soy la más bonita del lugar"

"Bonita, sí" Mis manos apretaron ligeramente sus mejillas "Pero arrogante" Ruborizadas y finas.

"Igual que tú" Totoko se peinó con dos coletas, levantándose de la cama para colocarse su falda de azafata "Fue divertido y todo Osomatsu, pero no hay que volverlo a hacer jamás" No escondí mi puchero al envolverme entre las sabanas.

"¡Eres cruel!" De manera melodramática lleve mi mano hacia mi pecho "¿Dices que no te gusto?"

"Digo que los rumores sobre ti exageran" Su sonrisa maliciosa fue algo que me quemó "Aunque no me puedo quejar"

"No te preocupes" Con un torpe caminar me removí de la cama "No lo planeo hacer más" La muchacha de buenas curvas levanto una ceja, incrédula "En estos momentos tengo puesta mi atención en un solo objetivo" No la culpaba.

"Karamatsu" Cuando nuestros ojos se encontraron en esa habitación "Tu nuevo copiloto ¿No es así?" Me profese apenado "Eres tan predecible" Ella era la única persona que me podía intimar. De sanguinaria ojeada y altanera expresión.

"Él me gusta" Ella río, arrojándome la camisa que había usado la noche anterior "Me gusta de verdad" Totoko rodó los ojos, apoyándose en el colchón, cruzando una de sus largas piernas sobre la otra. Traviesa.

"¿Esperas que te crea esa mentira? ¿Con tu fama de idiota galante?" Colocándome la prenda, me limite a mis hombros encoger "Por favor Osomatsu, tú le pones atención a cada rostro bonito que ingresa en el aeropuerto" Era brutal la verdad "No me andes jodiendo con eso de que él es especial, será un acoston más y ya"

Dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora