Capítulo 2

222 31 28
                                    


¡Hola ternuritas!

Mil gracias por todo el amor y apoyo que recibió esta rara historia, enserio, aprecio mucho que me hayan dado su opinión, así puedo mejorar.

Lo único que tengo que aclarar es que esté capítulo lo narra Karamatsu.

¡Espero que les guste!

------------------------------------------------

Su rostro adormecido encima de mi pecho, sus largos y sedosos mechones violetas deslizándose hasta caer sobre su respingada nariz, sus labios entreabiertos y húmedos, tentándome. Rogándome en pecaminosos susurros el ser profanados.

Desde la primera mirada que logramos conectar, en aquel viejo escenario construido a base de fantasías polvorientas y canciones de cuna, supe que era con ese terco amante de los gatos con quien quería pasar el resto de mis días, intentando perseguir un sueño que caminaba delicado y temeroso hacia ningún lugar.

"Me has sorprendido tanto en estos años" Musite depositando un tímido beso sobre su frente, percibiendo como sus brazos se aferraban aún más a mi piel; buscándome en un carnaval de soledad "Te amo, Ichimatsu"

"¿Ahora me atacas mientras duermo?" Con la voz áspera, movimientos torpes, y una expresión adormecida él me enseño esos misteriosos ojos. Fríos, venenosos, rencorosos.

"No era mi intención despertarte, my kitty" Pero, sobre todo, hermosos. Amaba cada centímetro de él.

"Estas siendo doloroso desde muy temprano" Él se sentó sobre el colchón permitiendo que la sabana de deslizará sobre su pecho, cubriendo con descaró su bóxer negro y sus delgadas piernas "No quiero empezar el nuevo disco con una costilla rota o algo así" La sonrisa del contrario, tímida y fugas, desapareció al contemplar mi expresión "¿Ocurre algo Kusomatsu?"

"Nada de lo que te debas preocupar" Mi pareja frunció las cejas, tomando mis mejillas entre sus manos "De verdad" Sometiéndome en tan solo una mirada.

"No me hagas golpearte hasta que me lo digas" Un escalofrío azoto mi columna al leer la sinceridad "¿Así que será por las buenas o por las malas?"

"Enserio no es nada" Él suspiro, retirándose un largo mechón de cabello detrás de su oreja. Rogando por un poco de paciencia para poderme descifrar.

"Cuando yo omito mis problemas tú me regañas" Mis músculos cosquillearon al ser testigo de una sumisa y dulce tonalidad. No era común en él "Lo justo es que yo te devuelva lo mismo" Sus mejillas se ruborizaron, su mirada desistió, su cuerpo trepito "No me hagas esto aún más difícil" Él era realmente adorable "Por favor" Me sabía enloquecer.

"Hoy tengo la entrevista con los del aeropuerto central" No me atreví a conectar nuestros rostros "Estoy nervioso de no poder pasar la reunión" Tan solo me encogí entre las sabanas, profesándome miserable al ser víctima del temor.

"Cuando te conocí fuiste el mejor estudiante de tu generación" Ichimatsu comenzó a jugar con sus dedos sobre la frazada, nervioso "Eres un narcisista de mierda, deberías confiar más en ti y en tus capacidades si tanto las alardeas"

"¿Me estas tratando de apoyar?"

"¿Lo estas dudando?" No pude disimular mi embobada expresión ante ese adorable gesto. Mis manos, ansiosas, delinearon su cadera; aferrándose a su cintura, mi nuca se apoyó sobre su hombro; abrazándolo por la espalda.

"¿Tienes idea de cuánto te amo?" Él contrario, batallando con la tensión, bufo.

"Cuando te conviene no más, Kusomatsu" Besando con orgullo un gigantesco manchón rojo sobre su cuello me levante de la cama.

Dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora