Capítulo 4

247 32 40
                                    

Hola mis ternuritas!

Les traje capítulo, un tantito más largo para hacerme responsable del atraso de una semana ;-;

Esté capítulo lo narra Ichi.

Espero que sea de su agrado.

---------------------------------------------------------------

"Y para este año, luego de una larga deliberación y una corta brecha entre la competencia, hemos decidido otorgarle el premio de canción a dueto a Karamatsu e Ichimatsu, miembros de nuestra banda revelación" Fui tan feliz cuando escuché el soneto de nuestros nombres siendo empujados hacia las incandescentes luces del escenario.

Una mezcla de sonidos tan exquisita como imperfecta, una mixtura que trata de encajar con brusquedad, y no temé romperse en el intento.

Me profese orgulloso al pisar las hebras rojas de tan fina alfombra, al convertirme en el chico por el que los demás músicos inclinarían su cabeza, al acariciar mi viejo bajo con una incontenible nostalgia, al enfocar mi mirada en la adorable e inocente expresión de Jyushimatsu acompasada con los celos malogrados de Todomatsu.

Me sentí extasiado, con la sangre burbujeando, el estomagó siendo carcomido en un carnaval de caos, el rostro ardiendo, la pasión rompiendo mis venas, gritándome para tocar aquella vieja y desastrosa canción.

Fue una lástima que cada sueño se haya quebrajado cuando quise tomar su mano y encontré un puesto vacío en el escenario. Cuando mi corazón preciso de esos amorosos zafiros para chocar y quebrantarse en plena decepción. Muerto en vida, al igual que la relación.

"Que estupidez" Fue lo que bramé encogiéndome en una de las paredes de aquel apartamento ajeno, sintiendo como un par de cadenas se incrustaban en mis muñecas, apretándolas, transformándome en prisionero de esa decadencia.

"Ya puedes dejar de esconderte" La suave voz del tecladista fue lo que captó mi atención "Karamatsu ya se fue hacia el aeropuerto para dar la otra parte de su examen" Sus ojos chorrearon compasión, al igual que la sonrisa forzada que dibujo en sus delgados labios. Daba asco.

"Me alegro que se haya largado de una buena vez, no estaba de humor para tener que soportar su fea cara" El de facciones delicadas se encogió a mi altura, apoyando ambas rodillas en el suelo de su habitación, y acomodando sus manos a mi costado.

"Ichimatsu" Me enfermaba que los demás me contemplaran con esa clase de mohín. No quería su puta lastima.

"Puedes parar" No la necesitaba "No quiero seguir escuchado palabras de consuelo" Apoye mi rostro sobre mis muslos, evitando el contacto "Estás no arreglan nada"

"No seas tan duro con él" Golpeé esa frágil palma antes de que está me pudiese acariciar "Karamatsu Nii san está loco por ti" Ya era muy tarde "¿De verdad piensas que él te haría daño a propósito?" Ya había subido las espinas.

"No lo sé" No las podía bajar "No me interesa tampoco" Él enarco las cejas cual protesta.

"¡Claro que!" No me importo.

"Solo quiero estar solo un rato, Totty" El rostro del nombrado se cayó, dejando que el rol de la hipocresía se desgastara y sus emociones respiraran "Agradezco que me dejes quedarme un rato en tu apartamento, pero no por eso te daré en el gusto hablando de lo que tú quieras hablar" Él suspiro levantándose de la habitación.

"Te iré a preparar algo para comer y beber" Él se limpió los muslos del pantalón de manera agraciada y suave "Deberías ir al menos al comedor, Jyushimatsu está bastante preocupado" Tan frágil y delicado "Y a él sí se lo debes" Tan contrario a lo que yo podría llegar a ser.

Dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora