Capítulo 9

185 22 15
                                    

Hola ternuritas! Les traigo capítulo, el cual de hecho tengo escrito de hace mucho pero no lo había podido revisar.

Bueno, el de hoy lo narra Osomatsu porque hace mucho no sabemos nada de él.

Espero que les guste!

----------------------------------------------

Karamatsu; un nombre nada más. Un par de ojos lindos, labios coquetos, expresiones seductoras, aroma a tentación, manos torpes, risas risueñas, un cuerpo que gastar en una noche de ocio y soledad, con la colilla de los cigarrillos mezclándose con las cenizas de mi alma. Nada especial; él no era nada más que una cacería complicada. Lo podía resolver.

Pese a tener aquella insoportable voz mental enfundada con un traje verde y antenas, admitia que pasar tiempo con el chico había sido divertido; ambos protagónicos de una química que se reflejaba en un pulcro desempeño entre nubes y trozos de cielo, de miradas más intensas que el mejor sexo, de letargos cargados más que el café, con mordidas que ansían marcar un cuello y besos capaces de acariciar más que piel.

Karamatsu me gustaba.

"Si es lo que quieres tú" Me encantaba "Lo intentare" Era embriagador.

"Me gustas Osomatsu" Sin embargo, enamorarme de él. No ocurrirá.

Soy injusto y manipulador. Me dijeron que me quedaba bien aquel papel.

Un suspiro agotado escapo de mi garganta una vez que Totoko me aviso por el intercomunicador que el último pasajero del vuelo de la mañana había descendido, y las azafatas ya se encontraban ordenando. Estaba mareado, había algo extraño en el aire, un perfume dulce pero amaderado, masculino, no demasiado, como a noches de lluvia en los brazos de alguien amado, a corazón nostálgico, a la espuma del chocolate caliente entre sus labios, o la melodía de un violín cuya cuerda hace años se rompió.

"Creo que hicimos un great job" Una traviesa sonrisa se esbozó de manera automática ante esa poca comprensión del idioma "Me siento mucho más confiado" Era cierto "Gracias a ti Osomatsu" Ese aroma era de él.

"Pero que lindas cosas dices Karamatsu" Un tierno color se pintó en las mejillas de mi copiloto, sus piernas se trataron de relajar golpeteando el suelo del avión, quitándose los audifonos "¿No te vas a responsabilizar?" Esas orbes exageradamente azules pestañearon confundidas. Tan lindo.

"¿Como?" Con un rápido y seductor movimiento me levante de mi asiento para acomodarme sobre su regazo.

"No lo sé" Mi respiración busco la suya; fundiéndose. Pecaminoso "Se me ocurren muchas formas en que me podrías pagar" Mi dedo se deslizo por el cuello de su camisa, recorriendo un par de gotas de sudor por su cuello, mi nariz se apoyó en aquel espacio, su piel se sintió caliente, sus manos se tensaron sin saber a dónde se podían acomodar.

"Esto" La voz le escapo trémula "No deberíamos, yo no" Nerviosa "Estamos en el trabajo y" Tantas excusas y trabas que le pone a nuestros encuentros. Inútiles, redundantes.

"¿Y?" Con mis dientes recorrí su clavícula, mis manos se acomodaron en la cintura del más bajo. Él era puro éxtasis mezclándose entre mis venas, el corazón me peso. Lo ignoré, siempre lo ignoraría.

"No es correcto" Con un par de traviesos y superficiales besos subí para quedar de frente con su rostro, condenándonos en una mirada; repleta de estática, magnetismo y cientos de cosas que no se pronunciaran jamás. Me aferre a sus hombros, me costó respirar.

"¿Pero?" Sus parpados se cerraron; expectantes, nuestros alientos se fundieron en una deliciosa esencia, cada músculo me comenzó a cosquillear por él.

Dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora