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" que te recuestas en tu cama

Contemplando tu propia muerte

Bueno, basta con ver lo que has hecho

No te atrevas a olvidar el sol, amor"

Don't You Dare Forget The Sun Get Scared

   Christen llegó a su casa mucho más temprano que otros días, cosa que notó su madre.

—Llegaste temprano hoy, hijo.

—Si, no tenía nada que hacer hoy.— le respondió mientras subía las escaleras para ir a su habitación.

   Al abrir la puerta se encontró con su padre quien parecía molesto.

   Tanto Bill como Dipper le habían advertido a Christen que tuviese cuidado con Phill pues él no era nada fácil de engañar. Christen estaba consciente más que cualquier otra persona de aquello por lo que, sin bajar su guardia, dejó su mochila y habló.

—Hola.— le saludó, atento a los movimientos de su padre.

—Hola, hijo.— se puso de pie y dejó ver el traje que Christen utilizaba para los asesinatos el cual aún estaba cubierto de sangre.

   Tanto Christen como los demonios se alarmaron al ver el traje en sus manos. Si daban otro paso en falso sería el fin de todo.

—¿Puedes explicar qué diablos es esto?.— preguntó, impaciente por su respuesta.

   Christen tenía que cuidar sus palabras, sabía que estaba ahora en una situación bastante delicada. Si negaba todo, su padre no descansaría hasta probar lo que sea que quería y si lo confesaba, todo terminaría.
Ambas opciones tenían el mismo desenlace, tendría que matarlo sin importar qué.

   Tomó aire y dijo.

—No sé que es eso.

—Me parece que lo sabes, Christen.

—¿Qué acaso mamá no te había dicho que confiarás en mí?.

   El pelirrojo percibió el tensar del contrario, por ende, se relajó un poco.

   Phill dejó el traje en la cama de Christen y se dispuso a salir por la puerta, pero no sin antes susurrarle.

—¿Recuerdas que tengo contacto con una clínica bastante dedicada?, ellos te tendrían en una celda bastante reducida. ¿Odias los espacios cerrados, no?.— el de ojos café tragó en seco y palideció un poco.— Confiaré en que no haces nada malo, pero no bajaré la guardia.— dicho esto, salió sin mirar a su hijo.

   Ambos demonios notaron un repentino cambio en los latidos del pelirrojo; cuando Phill mencionó que lo mantendrían en algún espacio cerrado pareció asustarse, sin embargo al momento de decir que confiaría en él sus latidos cambiaron.

Kill The Lights [Depravity Falls] ||Segunda Temporada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora