Una vida junto

430 25 9
                                    

Parte : II

Y estarían juntos, en todo momento, en todo tiempo y en toda situación.

Pues habían tenido la fortuna de conocerse, y por ende, de salvarse a sí mismos.

Estaban vinculados, y de una u otra forma habrían terminado juntos. Fuese cual fuese la situación, sin importar tiempos ni errores.

En ocasiones, la vida te lleva hacía la felicidad, eres tú quien decide si tomar o no el riesgo de vivir.

—Dios, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal.

—Recuerda, siempre te amaré.

Respiró con fuerzas, las fuerzas que tienes pero necesitas encontrar para poder armarte de valor y enfrentarte a tu felicidad. A veces, todo sale tan bien que tienes miedo de caer, de que todo sea una ilusión y de que algo salga mal, a veces es tanta tu felicidad que duele en lo más profundo de tu ser imaginar un estado diferente a tu estado de gracia y te aterra saber que todo podrá terminar.

Respiró una vez más y con nerviosismo sostuvo su vestido... fue entonces cuando lo supo, fue entonces cuando ocurrió, fue entonces cuando lloró de felicidad una vez más.

Porque Pan no necesitaba verlo para saber que estaba allí, lo sentía en cada parte de su cuerpo y de su alma. La menor lloró con fuerza sintiendo que algo se recomponía en su interior.

—No llores. —le dijo una voz que ella conocía y amaba profundamente. Entonces no pudo más, se soltó a esos brazos cálidos y fuertes que tanto conocía, amaba y añoraba.

—Abuelito... —susurró la ahora mujer en una voz llena de anhelo y felicidad pura.

Goku la abrazó con efusividad y después de unos segundos la alzó en los aires, dándole pequeñas vueltas, como cuando era pequeña.

Pan supo que nada había cambiado, que habían sido años de nostalgia, pero que nada había cambiado entre ellos. Lo amaba demasiado y él la amaba, y sí, ahora regresaba así como si nada hubiera pasado, como si hubiera estado aquí todo este tiempo en que ella habría sufrido su espera. Pero no importaba, porque así era Goku, después de todo, y ella lo amaba y lo entendía.

—¡¿C-Cómo volviste!?

Goku soltó una risita nerviosa y feliz— verás —dijo pensativo, pero alegre— pasé por mucho y tuve que servir en demasiadas cosas, reparar errores, y por supuesto que luchar y entrenar ¡ni te imaginas, Pan, con las cosas que peleé!

Ella sonrió con felicidad, sí, su abuelito nunca cambiaría.

—No podía venir, hasta terminar de arreglar lo que habíamos desequilibrado al usar las esferas del dragón. Pero tampoco podía perderme tu boda ¡con Trunks!

—No puedo creer que te hayas ido... todos estos años. —le dijo con la voz entrecortada, sintiendo humedecerse sus ojos.

—No puedo creer que te vayas a casar. —respondió Goku con una risita mientras pasaba su mano por detrás de su cuello en su característica pose— te ves muy bonita. —le dijo con una sonrisa sincera y limpió sus lágrimas.

Y Pan sonrió como nunca, su abuelo no mencionó nada de su ceguera, porque él veía más allá de ella, él veía en su alma, y su alma seguía siendo la misma.

En ese momento Pan se sintió más dichosa que nunca, ahora tenía todo lo que siempre había deseado, lo que había esperado; y supo, también, que no debía temer por la felicidad que había alcanzado, pues pasase lo que pasase siempre lucharía por sí misma y por los que amara, y mientras tuviera eso, estaría en paz.

A Ciegas 2||TrunksxPan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora