Había 3 cosas que principalmente le gustaban mucho a Myungsoo: 1) Los gatos 2) El pollo frito 3) El anime y el manga.No había tardado mucho en descubrirlo ya que era un chico que solía obsesionarse con ciertas cosas, especialmente esos puntos además del color negro. Incluso podría decirse que conmigo; tan sólo unos días atrás me había enterado que no sólo había "convencido" a Sunggyu de entrar a trabajar a Maid Café, sino que la razón por la que había ido todas la tardes no había sido precisamente para hacer los deberes de los demás o acompañar a su hermano, sino para seguirme de cerca, aún cuando no habíamos tardado en ser amigos.
Sungyeol me recomendó que basara mi plan en sus "obsesiones", así que con su ayuda me enfoqué en el punto número uno confiando ciegamente en la idea de Yeol de hacer un día temático de "nekos" en la cafetería.
Para esto, mi jefe confeccionó un kigurumi especial de un gatito blanco y café agregándole unas orejas y garras afelpadas rematando con un cascabel en el cuello. Era tan vergonzoso como el cosplay de maid que evité siquiera mirarme en el espejo.
Casi se le salen los ojos a mi novio quien se había quedado mudo al verme como un tierno gatito. Los clientes recibieron entre vítores y elogios los vestuarios de cada uno transformados en gatos de diferentes colores aunque claro, él una vez más se había rehusado a vestir el de color negro que Yeol había hecho anteriormente para él.
Me acerqué a la mesa desde donde siempre me veía, simulando hacer tarea:
-¿Que te parece?
-Te ves... - carraspeó - lindo.
Inflé las mejillas, esperaba que dijera algo más que "lindo". Siempre me decía lo mismo. Sin embargo, al girarme me tomo por la cintura acercándose a mi oído
-Mentira... en realidad muero de ganas por llevarte ahora mismo a los vestidores y dejarte sólo con las orejas - susurró haciéndome sonrojar. Era la primera vez que Myungsoo me decía algo así revelándome sus intenciones y le hubiera dicho que lo hiciera si no hubiera sido por los clientes que dispuestos a no dejarme monopolizar por Myungsoo se habían encargado de no soltarme en ningún momento durante todo el evento. Al final del día Myungsoo se tuvo que ir con su amigo Dongwoo quién le había llamado pidiéndole que fuera por él a una fiesta, frustrando mi primer intento.
Pensar en como atacar con el punto dos fue más difícil de lo que hubiera imaginado y vestirme de una jugosa pierna de pollo no era una opción muy convincente aunque tal vez fuera la forma más directa de decirle que me comiera.
Opté por tener una cita en el campo abierto de la escuela y tener un picnic con pollo frito como el menú principal. El cálido sol, la ropa ligera de verano y una buena comida seguro lograría la atmósfera adecuada que ambos necesitábamos para quedar debajo de la manta de picnic y no precisamente sobre ella. Pero todos mis planes se vinieron abajo cuando, para mi mala suerte, los siguientes días fueron los más lluviosos de la temporada y para ser sincero se antojaba más estar encerrado y calientito, que en una cita por el campo encharcado y lleno de lodo además por si fuera poco, Myungsoo seguía sufriendo de malestar estomacal.El festival anual de la universidad se acercaba y Sungyeol nos anunció que Maid Café participaría abriendo una cafetería improvisada en la facultad de artes. Suspiré exhausto, aquella noche me había quedado a dormir en el dormitorio de Myungsoo con la intención de seducirlo con mi tercera y última opción: su lado "otaku".
Una vez había escuchado a Hoya hablar de una serie de anime "bl" que le había gustado mucho a él y a Yeol, pero no me había quedado claro el termino "bl" hasta esa noche después de ver el primer episodio. Debí de haber imaginado que tratándose de esos dos sería algo excéntrico o comprometedor aunque al final no había sido así del todo. En un principio fue incómodo para mi que estaba abrazado a Myungsoo viendo la serie bajo las mantas de su cama, el ver al lindo "uke" siendo besado por no decir casi violado por su "seme" pero conforme fue avanzando episodio tras episodio me fui deshinibiendo un poco al dejar ir mis manos bajo la playera de Myungsoo dándole uno que otro beso esperando a que alguna de las escenas eróticas censuradas lo incitaran a hacerlas conmigo también. Él, envalentonado por mis caricias, también había comenzado a besarme y acariciarme la espalda, sin embargo, la historia comenzó a ponerse tan interesante que ambos nos olvidamos de aquello prestando más atención a la pantalla ¿Como no se me había ocurrido antes ver este tipo de historias "yaoi"? Había resultado tan educativo como lo había sido para el protagonista que había investigado como era el sexo entre hombres a través de mangas y algo me decía que lo había sido para Myungsoo también. Terminamos la serie casi al amanecer y más somnoliento que deseoso, caí rendido en sus brazos siendo esta mi tercer y última oportunidad fallida.
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Maid Café (MyungJong MiniFic)
Fiksi PenggemarLee Sungjong es un humilde universitario becado. Una tarde se encuentra una oferta de empleo, sin imaginarse la clase de uniforme que tendría que ponerse.