Las aventuras de Vadiky: El Mago Oscuro.

VAKIN, EL MAGO VERDE.

Nami y Liri decidieron actuar. Tenían una idea de donde podría estar Vadiky, pero tenían que pasar por otro invernadero lleno de raíces asesinas.

-Solo espero que este allí.- Dijo Liri preocupada.

-Según mis cálculos debe estar justo arriba, en el 2-3. Debe de estarlo. - Dijo lo último apretando los puños.

Entraron al invernadero y se encontraron con muchas raíces que tapizaban tanto las paredes como el suelo; además de una espesa y sofocante neblina. Las chicas avanzaron lento, evitando tocar todo. La tensión que sentían en ese momento era tal que se les hizo infinito el avance hacia la puerta; la veían, justo al fondo. Cuando por fin llegaron a ella sus corazones se relajaron y el aire llego de nuevo a sus pulmones. Al abrir la puerta su mundo se cayó, sintieron terror en sus corazones y todo su cuerpo tembló de miedo.
En medio del invernadero había un tallo gigante con cientos de ramas saliéndole por doquier, atravesando todas las paredes de cristal de su alrededor como púas afiladas.

-Debe ser una broma...

-¿Qué pasa Liri?

-Como sospeche, es una Vaintitania.-Liri seguía sin poder creer que una cosa como esa se hubiera instalado en un invernadero, ¿Con que propósito?

-Liri, busca a Vadiky, si la encuentras ven a avisarme.

Liri se quedo volando un momento dudosa, pero luego salió a toda velocidad.

El tallo era muy grueso y lleno de pinchos con puntas de color rojo, en la parte superior había gruesas raíces entrelazadas entre sí pegadas al techo, como si se estuviera agarrando. Liri busco por todos lados, pero no la vio, así que regreso sin éxito a donde estaba Nami.

-¿Y?- le pregunto al verla llegar.

-Nada.- le respondió cabizbaja.

-No puede ser. Este es el centro de todo, debería estar aquí.-Nami se sentía frustrada y molesta, solo quería encontrarla y salir.- creó... Deberíamos empezar a buscar abajo... Ya sabes, por si acaso.

-¡No digas eso!- Exploto Liri en lágrimas.- ¡Yo se que ella esta bien!- Alzó la voz en gritos.- ¡No podemos darnos por vencidas!

- Liri, guarda silencio o se dará cuenta que...

Fue demasiado tarde, la Vaintitania se había empezado a mover; se había despertado.

-No, no, no, no. ¡Esto esta mal!- Decía Nami mientras sacaba su espada.-Tenemos que irnos, ¡YA!

Dieron media vuelta para regresar por la puerta, pero una raíz gigante apareció frente a ella tapándoles la salida por completo. Nami intento cortarla, pero era demasiado gruesa y dura; solo le hacia pequeñas líneas en todo el tronco.

-¡Maldición!

-¡Nami, cuidado!-Le grito Liri desde arriba.

Nami volteo y vio como una de esas raíces gigantes entrelazadas venia cayendo hacia ella; con suma rapidez salto a un lado.

La raíz golpeo el suelo haciéndola vibrar y dejando una hendidura bastante grande al levantarse.

-Si esa cosa me pega estoy acabada.-Dijo exaltada y escupiendo tierra que trago al aterrizar tan improvisada mente.

La raíz empezó a moverse hacia Nami, barriendo el área. Esta solo tuvo tiempo de poner sus brazos frente a ella para recibir el golpe. Una nube de polvo lleno el lugar.

-¡NAMI!- grito preocupada al ver que su amiga no esquivo el ataque.

-Estoy bien. -Dijo desde algún lugar.