No mueras como un pez

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Muchas veces cuando estamos entre amigos y nos sentimos en confianza hablamos sobre temas nada edificantes con lenguajes no apropiado olvidando que ahora somos hijo de Dios,

Esto es una realidad: El pez por su misma boca muere,
y es comparable a nosotros en el sentido de que nuestras palabras almacenadas en el corazón tarde o temprano las expresa nuestra boca,

Te invito a que te escuches hablar a ti mismo por un momento, hazlo con mucha atención y sabras realmente lo que impera dentro de ti,

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:45

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio, Porque por sus palabras serán justificado, y por sus palabras serán condenados.
Mateo 12:36-37

Robín Alexander.

 El Gran Alfarero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora