"Siervos negligentes"

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Dios te dio dones y bendiciones, pero no para que te sientas bien, sino para que seas bendición a los demás.

Como puede ser posible que profesemos agradecimiento y un profundo amor a hacia Dios, cuando vemos a su creación, a nuestro prójimo, a nuestros hermanos como algo desagradable, sin importancia, sin inmutarnos aún observando la necesidad y sufrimiento de los desvalidos.

Ya es hora que comprendamos que no fuimos llamados a ocupar titulos, ni estrados de eminencia que lo único que hacen es aumentar nuestro egó, vanidad y petulancia, sino que es necesario ir hasta aquellos que necesitan una palabra de consuelo, por tanto salgamos de la zona de confort en la que nos hemos acomodado...

Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.
Isaías 56:11-12

Recuerda este mandamiento dado en nombre del señor.

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. 1 Juan 4:20-21

Robín Alexander.

 El Gran Alfarero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora