La fe de la viuda de Sarepta

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Cuando creemos plenamente en las promesas de Dios, el las cumple...

Jehová le dijo: levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente, Entonces él se levantó y se fue a Sarepta, y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda recogia leña; y él la llamó, y le dijo: te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba, y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano, y ella respondió: vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir, Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
1 Reyes 17:9-13

Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija tampoco hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra, Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días, y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías. 1 Reyes 17:14-16

Robin Alexander.

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