La traición se paga caro

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Porque no existe peor daño psicológico que la traición, pues nos marca de tal manera que nos volvemos desconfiados con todo el mundo, por la deslealtad de aquella  persona a la que le entregamos nuestra confianza.

Las heridas de una lanza con el tiempo logran llegar a sanarse, pero una herida en el corazón provocada por una traición sangra de por vida...

No existe mayor pecado e injusticia, que el engañar a quien confía plenamente en ti...

He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para sí todos los pueblos. Habacuc 2:4-5

Robin Alexander.

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