Número Desconocido → |YoonMin|

61| N

Final

Después de un año de novios, YoonGi pensó que era hora de hacer algo especial para Jimin.

Llamó a las personas indicadas para empezar sus planes y pedir ayuda y consejo: sus padres, más bien, madre. Yoongi quedó en la casa de los Park para las cinco de la tarde, avisó a Jimin de que no llegaría en un par de horas y que no lo aguarde.

Al llegar a casa de los padres de su novio, la señora Park lo saludó al tocar la puerta con los brazos abiertos. Se quieren bastante.

—¡Cuánto tiempo, hijo! —exclama la mujer, sonriente.

El señor Park se dirige a la entrada de la casa y sonríe abiertamente al ver de quién se trata la visita, y al igual que la mujer, abrazó a Yoongi como saludo.

—Hola, YoonGi —dice, sonriente.

El trío se dirige a la sala de estar, en donde el señor Park apaga la televisión con pena: el drama favorito de su esposa y la de él estaba en la parte más interesante.

—¿A qué se debe tu visita? —pregunta el señor Park, amable.

—Mira..., he venido aquí para... —Yoongi traga saliva con nerviosismo, no sabia cómo comunicar sus deseos a los padres de su novio, no sabía qué palabras utilizar y su desconfianza lo deprimia—. Quiero pediros la mano de vuestro hijo.

—¡¿Qué?! —ambos padres abren la boca con sorpresa, para luego, reír.

—Cuentas con nuestro apoyo, hijo —habla la señora Park por los dos, secundando su marido al asentir.

Yoongi suspira con alivio y abraza a ambos padres con amor, haciendo ellos lo mismo.

***

Un día había pasado desde que Yoongi había pedido la mano de Jimin a sus padres, se ponía nervioso siempre que ocultaba la verdad a Jimin, ya que éste lo notaba raro y preguntaba sobre el tema.

Yoongi, junto con TaeHyung van a una joyería a pedir un singular anillo para un hermoso Jimin.

TaeHyung está contento con la decisión de Yoongi, lo abraza al llegar a la joyería y, al notarlo nervioso, le aprieta el hombro en señal de apoyo.

—¿Qué te llevó a hacer ésto? —pregunta Tae para conversar un poco con su mejor amigo, ya que un hombre está manteniendo ocupada a la única dependienta del lugar.

—Cuando te casaste con Hoseok..., sentí que yo también quería pasar lo mismo con Jimin —contesta, sonriendo tiernamente a un TaeHyung de mirada asombrada.

—Se nota que lo amas mucho —dice, acariciando el pelo color negro de Yoongi—. No estés nervioso, él te ama. Además, es el hombre apropiado para tu vida, te casarás con él y serás la persona más feliz del mundo.

—Gracias, Tae —murmura Yoongi, notablemente contento con las palabras dichas por su amigo.

—Adelante —la joven dependienta de la joyería llama a ambos chicos, quienes se acercan al mostrador—. ¿Qué desean?

—Un anillo de compromiso —contesta Min, logrando que la joven sonría maravillada.

—¡Felicidades! —dice con entusiasmo, mientras Yoongi asiente agradecido—. ¿Cómo desea el anillo? ¿Con diamantes... —la dependienta saca del mostrador varios anillos—; grandes, sencillos...?