cap X: La huida

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Estamos en la sala de mi casa, Alan realmente esta muy maltratado, nada de heridas graves pero si que son demasiadas, el imbécil de Aiden las va a pagar, así que tomo mi bolso y mis llaves.

-Nicky, ¿a donde vas? - me pregunta Alan un poco confundido
-Voy a tomar justicia por mi cuenta, esto no va a quedarse así
Mama y Alan quedan sorprendidos de lo que acabo de decir, hasta yo, o sea, soy super cobarde y de un dia para otro me le enfrentare a un ex celopata y ricachon, pero me hierve en serio la sangre que  Aiden se haya ido contra Alan simplemente por querer ayudarme, esto no se lo perdonare.
Mamá me toma del brazo y con una cara irreconocible (aunque se ve bastante molesta), me dice -Tranquila hija, iré contigo, realmente debo hablar con ese muchacho o puede acabar haciéndote la vida imposible- agradezco a mi madre asintiendo con la cabeza y luego salimos de la casa sin siquiera recordar que aun Alan se encuentra allí, pero creo que es mejor que se quede, esta muy lastimado y necesita descansar un poco.
Montadas ya en mi auto negro, yo arranco el motor y nos dirigimos a la casa, que digo casa, Mansión de los Robinson donde vive Aiden.
Esta a las afueras de Toronto así que tardaremos un poco en llegar, aunque conduzco lo mas rápido que puedo, sin poner freno y yendo a toda velocidad, mi madre se agarra del asiento para no salir volando de la ventana si es que freno.
A los 25 minutos logro visualizar la hermosa mansión Robinson, es como todas las mansiones, hasta con su propio código postal, la verdad es que la señora y el señor Robinson son excelente personas, muy refinadas y educadas, tienen gustos muy exóticos y elegantes, Aiden es el típico chico perfecto de novela, Guapo, alto, espalda ancha, rubio, ojos azules, piel clara, sabe manejar los idiomas francés, ingles, mandarín y ruso y esta aprendiendo el italiano, es millonario, hijo único, su propio coche y si te casaras con el una vida de lujos y comodidades para ti y para tus hijos con el, ademas de unos perfectos suegros, una casa esplendida y un jardín como para hacer una fiesta de campo.
Ustedes dirán, entonces ¿cual era el problema? ¿Porque no me enamoraba? ¿porque no me dolió el jamas, ni siquiera por que me pusiera los cuernos? Simple, para el yo era como otro objeto más, nunca me dedicaba tiempo o demostraba que me quisiera, sencillamente, allí estaba, como su trofeo abandonado. Nada mas allí para que el pudiera decir que tenia una novia, para decir que consiguió a la mas difícil y...no solo eso, sino que el premio mayor es que continuo virgen y pues ..ya saben...era su oportunidad para creerse el mas macho de todos, pero nunca lo deje tocarme siquiera, desde el principio supe sus intenciones aunque tenia la ilusión de que con el si fuera diferente y fuera como las películas que la chica buena puede cambiar al chico malo, pero no fue así, ahora mismo solo me arrepiento de el tiempo que perdí con el.
Me detengo justo en la entrada de la mansión, donde una enorme reja negra con la inicial "R", nos aguarda, el vigilante nos observa sin ninguna expresión, yo solo me le acerco - ¿donde esta Aiden?- digo seria, con mi cara de molestia, cruzando los brazos, -El señorito Aiden no se encuentra en casa -  respiro hondo, se que miente- Hector, necesito que me digas en este mismo instante donde se encuentra Aiden- digo y para mi sorpresa el sigue mintiéndome- No lo se señorita, no se encuentra aquí, ya se lo dije, le pido que por favor regrese por donde vino- Dice, y eso termina por acabar con la poca paciencia que tengo- ¡QUE ME LO DIGAS AHORA MISMO! ES UNA ORDEN!- Mama, me toma del brazo- Nicky, sera mejor irnos- dice, pero yo sigo con mirada fija en el guardia, casi como si lo pudiera matar con la mirada-AHORA- alza la voz, y yo retrocedo al fin, estaciono el auto un poco mas adelante de la mansión,  y al apagar el motor, de la rabia choco mi frente  con el volante, esto realmente me altero los nervios.

Mamá solo me acaricia la espalda, trata de relajarme- Nicky, cariño, lo vamos a encontrar, no te preocupes- dice, yo alzo mi rostro y le doy una sonrisa a lo que ella me lo devuelve, justo veo hacia afuera, al espejo retrovisor, y en seguida me levanto y empiezo a encender el auto, mamá mira con cierto desconcierto y empieza a preguntar- Nickaela, ¡¿que haces?!- lo que yo le respondo- Mamá, ve hacia tu espejo, voltea!- al voltear ve lo mismo que yo vi, es el auto de Aiden, esta saliendo de la mansión en sentido contrario del que nosotras estamos aparcadas, como puedo doy la vuelta al auto como en una escena de rápidos y furiosos, y acelero a fondo, mama se coloca el cinturón como puede, mientras yo recorro las calles sin control siguiendo el auto, el esta acelerando, creo que ya noto que estoy detrás de el, la sangre fluye y bombea, la adrenalina me recorre, me siento como en esas pelis de policías y ladrones, trato de alcanzarlo, hasta que el toma la autopista, allí entre tantos autos lo pierdo por un segundo de vista, pero luego veo a donde lleva "Aeropuerto de Toronto", y mi corazón me inclina a que me dirija hacia allá. En la autopista voy como una loca desenfrenada, el no se me va a escapar, no crea que lo hará, me va a pagar lo que hizo con Alan, me las voy a des cobrar totalmente. Al llegar al aeropuerto desacelero, y voy buscando entre los autos estacionados el auto de Aiden, pero no lo veo, mama me ayuda desde el asiento de copiloto, pero no logramos observar nada, yo solo estaciono el auto, al bajarme mama va al rededor del aeropuerto, mientras que yo lo busco adentro, observo las taquillas, nada, la sala de espera, nada, luego los pasajeros abordando, y ni aun así logro verlo, hasta que..esperen...¡¡Es su jet!!... logro ver a través de  la pared de cristal que visualiza los aviones afuera, logro verlo al fin, de la rabia empiezo a pegarle al vidrio y gritar desenfrenadamente, Aiden se da cuenta y voltea, y como todo un sádico tira un beso y luego me guiña un ojo, antes de abordar, me da rabia así que empiezo de nuevo con los golpes desenfrenados para ver si pueden detener el golpe, pero siento como una enorme mano toma mi hombro- Señorita, debe salir de qui- al girarme veo un hombre alto, con gafas negras y de traje, no  puede ser ¿en serio? ¿otro guardia?, este no es mi día- Señorita, debe irse de aquí, ahora mismo- dice, pero no le hago caso, así que descaradamente me carga y luego me posa en el piso fuera del aeropuerto, luego da ordenes a los otros dos que se encuentran en la entrada para que no me dejen pasar, así que me resigno, mama sale corriendo a mi encuentro y me abraza-Tranquila mi niña, vayámonos de aquí- dice, y como un perro, con la cola entre las piernas, busco mi auto, y me dirijo hacia mi casa, ese bastardo se fugo y ya lamentablemente no puedo hacer nada.

Voy por la autopista lenta, voy pensando como pude haberlo perdido de vista, como pudo fugarse, debí ser mas rápida, debí haberlo podido alcanzar, ashh.... Al llegar a casa, me dejo caer en el mueble, Alan estaba dormido, al pobre debe dolerle todo el cuerpo, se despierta al sentir la caída en el mueble, me ve, y yo con la cara hundida en el cojín empiezan a rodar las lagrimas, pero de ira, de rabia por dejar escapar tan fácil a Aiden. Alán y mi madre se van a la cocina, y allí ella le explica lo que paso, luego tratan de darme mi espacio, mamá solo le queda hacer la cena y Alan se va al cuarto de invitados, yo permanezco en la misma posición hasta que me canso, luego subo a mi habitación cierro la puerta, y hago lo mismo que en el sofá, me dejo caer y para calmarme, me quedo dormida. 


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⏰ Last updated: Mar 08, 2017 ⏰

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Amor SangrientoWhere stories live. Discover now