Nada. Eso fue lo que recibí por respuesta a mis preguntas. Corey no sabía acerca de la persona de mí sueño.
Decidí avanzar. No debía quedarme estancada en un sueño sin sentido para mí.
Ahora, el conocer a mis Padres, fue algo extraño. En realidad, hablar con personas que saben todo de ti, pero que tú no eres capaz de recordarles fue.. frustrante. Sin embargo, ahora recibo menos atención que antes. Les pedí sutilmente que me dieran mí espacio.
Aceptaron con una condición.
—Corey, podrías apurarte. Es mí segundo primer día..Supongo, así que quiero estar allí puntual...—Sí, Corey es esa condición. Él debía acompañarme a todas partes. Decidió atrasar un año de su carrera para iniciar conmigo. Vería todas esas clases de nuevo, solo por mí.
Un gesto algo tierno.
—Anna, debo estar sexy para las chicas nuevas..—.Ruedo los ojos ante ese comentario.
—Patético..Como sea, sí en 5 minutos no estas listo. Me voy—Sentencio molesta.
Este chico me pone de los nervios. Es como una montaña rusa de emociones.
—No te pongas celosa ángel, sólo tengo ojos para ti. En teoría eso es cierto, seré como un..—.No le dejo terminar, lo agarro de la nariz y lo saco a rastras del cuarto de baño.
Tomó su mochila y las llaves. Salimos de casa. Le monto en el auto, y le obligo a que se ponga en marcha.
—¡Auch! Que eso me ha dolido..Eres ruda, eso me excita..—.Bromea, le doy un pellizcó.
—Ya lo he entendido, no diré nada más—Ambos sonreímos.
Es un tonto.
Corey aparcó el coche frente a la universidad. Era una maravilla estar allí. Rápidamente me bajé.
Tenía mis libros en las manos, me paré y al darme vuelta para ver a Corey, sostenía una cámara en sus manos.
—¡Sonríe Anna!—.Me ordena y así lo hago.
Escucho el sonido de la cámara. Me acercó rápidamente a verla, es una foto instantánea.
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—He quedado bien...—Le digo sonriendo.
—Te ves preciosa. Me la quedaré..—.Saca un pequeño libro, lo abre y puedo ver que tiene más fotos.
