❝Estamos calificados para sentir la culpa recorrer hasta la última fibra de nuestra alma, sin embargo, no lo estamos para enmendar nuestros errores posterior a cometerlos. Nada puede retornar aquello que perdimos nuevamente hacia nosotros, por eso...
❃ El silencio los envolvió durante los siguientes minutos, luego de la partida de Manami. Karma se quedó observando con tranquilidad el paisaje que la ventana de la habitación le ofrecía, decidido a no dirigirle la más mínima ápice de atención al menor.
Otra vez, se había congelado en su propia mente; tenía miedo de todo lo que podría llegar a suceder de ahora en adelante. Se estancaría una vez más en la misma línea, no avanzaría, y aquello le aterraba. Aclaró su garganta, antes de intentar pronunciar alguna palabra dedicada al pelirrojo, más, éste le interrumpió antes de empezar.
—La próxima tráeme un café.—mencionó, aún sin entrelazar sus miradas. Cerró sus ojos, y suspiró. Inhaló tanto oxígeno como sus pulmones le permitieron; se removió incómodo en su lugar, y una mueca de dolor se instaló brevemente en su rostro.
De inmediato, Nagisa comprendió que aquél esfuerzo ocasionó una leve molestia en su pierna rota. Con pena en su mirada, se acercó rápidamente hasta la mesa, dejando el té sobre ésta antes de intentar asistir al mayor.
—Déjame ayudarte.—se apresuró a acercarse hasta él, sin embargo, su voz lo detuvo.
—No necesito tu ayuda. Estás más que consciente de que esto es tu culpa, ¿no?—inquirió con enojo, dejándose caer sobre las sábanas blancas. Una de sus manos se dirigió a su frente, mientras la mirada de Nagisa se fijaba en el suelo, completamente abatido por la actitud del mayor.
—Sólo quería ayudarte.—mencionó con cierto deje de tristeza.
—Intenta hacer lo que te dije con el té, quizás eso funcione más que cualquier cosa..—aquellas palabras abandonaron los labios del pelirrojo casi por inercia; sí, se estaba comportando igual que en sus días de secundaria, lo cual notó a tiempo.—Shiota, ¿no?—preguntó, recibiendo un asentimiento por parte del contrario, quien intentaba aguantar la risa.—. No pareces ser una mala persona.—comentó.—Pero eso no quita el hecho de que cometiste un gran error, que te costará muy caro, ¿sab-...
—¡Pagaré todos los gastos médicos, y todo lo que sea necesario para que su hijo esté bien, lo prometo!—exclamó, acercándose de más hasta él, sin darse cuenta.
Akabane golpeó su frente con su mano, mientras Nagisa le veía confundido.
—No me refería a eso, idiota.—respondió. Suspiró nuevamente, y le dedicó la mirada más cálida hasta ahora.—No quiero tu ayuda, ni tu dinero. Tampoco tengo decidido enviarte a los tribunales, o algo sobre ello.—mencionó.—No tengo tiempo para pensar en esas cosas, necesito concentrarme en mi futuro hijo o hija. Por ello, si te alejas de nosotros, yo... Reconsideraré eso de perdonarte, sólo para que te vayas y nos dejen en paz, ¿entiendes?. ❃
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🌈Eww, de pronto me llueven las ideas para este fic. ¿Les gusta hacia dónde se está yendo?🌈
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