Veintiuno

82 6 2
                                    


Conocí su casa, junto a ti. Era bonita, sí, pero era de ella.

No la odiaba por el simple hecho de ser una rencorosa ¡Día a día me celaba! ¡Porque toda tu amistad que una vez fue únicamente para mí la partías a la mitad para compartirla con ella! Y poco a poco estabas más de su lado, poco a poco me olvidabas a mí, poco a poco estaba siendo suplantada.

Siendo SuplantadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora